Toni Esteve
Consumo
El precio de la cebolla hace llorar a los agricultores
El agricultor cobra el kilo de cebolla a 0,07 € y los consumidores lo pagamos a 1,29 €.
Sigue creciendo el desfase entre lo que cobra el agricultor por sus productos y lo que nos cuestan a los consumidores en supermercados y tiendas de alimentación. Según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) de los alimentos del mes de abril, publicado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (@La_COAG), los precios de las frutas y hortalizas se multiplican el mes pasado más de un cinco por ciento de media (5,32%) en su trayecto desde el campo a los comercios.
El producto estrella en este incremento de precios en el mes de abril ha sido sin duda la cebolla, ya que el agricultor se embolsó de media 0,07 euros por kilo. En cambio, para que esta cebolla llegase a nuestros sofritos o ensaladas, los consumidores tuvimos que pagarla a 1,29 €. Es decir, que del campo a la mesa su precio se multiplicó nada menos que 18,43 veces, con incremento porcentual entre origen y destino del 1.743%.
Sin embargo, la cebolla no fue la única que incrementó su precio, como podemos comprobar en la tabla anexa. Otros aumentos considerables en su coste fueron los experimentados por los repollos (807%), el pepino (825%), la lechuga (729%) o las alcachofas (638%).
También nos hemos llevado un susto con la subida de precios de la fruta, especialmente en el caso de las mandarinas. En este caso, el agricultor las dejó marchar de su finca a 0,35€ el kilo, para encontrarlas posteriormente en las tiendas a 2,55 euros el kilo, con una diferencia porcentual del 629%. Tampoco fueron pequeños los incrementos en los precios de las manzanas (497%), las naranjas (422%), las peras (293%) o los plátanos (238%).
Los ganaderos también lloran
Según COAG, los productos ganaderos multiplicaron por 3,34 su precio desde el origen hasta el final de la cadena. En este capítulo, la diferencia más grande entre lo que cobró el ganadero y lo que pagó el consumidor la encontramos en la ternera de primera, donde el primero recibió 3,76 € por kilo y nosotros lo pagamos cuatro veces más caro (15,98 €, con un incrementó del 325%).
En el caso del cordero y el cerdo, los incrementos fueron del 331% y del 312%, respectivamente. En la tabla adjunta podemos ver otros aumentos significativos en los precios del pollo (284%), el conejo (199%), la leche de vaca (155%) o los huevos (34%).
El cómputo global del IPOD del mes de abril de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos concluye que los alimentos de procedencia agrícola y ganadera del mes de abril multiplicaron su precio por 4,90 veces cuando llegaron al consumidor final.