Paula Peñaranda
Consumo
Más de 400 euros por abrir la puerta: denuncian precios abusivos en cerrajeros de urgencia
OCU Cataluña avisa de las altas tarifas

La Delegación en Cataluña de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido sobre la subida de precios abusivos en servicios de urgencia de aprovechando las prisas del cliente, en concreto cuando se pierde una llave o se olvida dentro de casa. Se han detectado servicios de cerrajeros por los que cobran más de 400 euros por abrir la puerta, cuatro veces más del precio de mercado, por acciones que no llevan más de 10 minutos.
La mayoría de denuncias son hacia empresas que se anuncian en internet con servicio 24 horas y que suelen estar conectadas a la centralita de otra ciudad. Antes de fijar un precio con el cliente dicen que el cerrajero debe revisar la puerta. Aunque tampoco informan del coste de esa visita si el cliente decide no aceptar el presupuesto que se les ofrece.

Recomendaciones de la OCU
- Consultar si la cobertura de su seguro del hogar no le cubre el total o parcialmente el problema.
- Si necesita recurrir a un profesional es mejor optar por empresas del barrio.
- Evitar a los profesionales que se anuncian a través de buzoneo. Y si la búsqueda se realiza en internet, evitar los que salgan al inicio.
- Antes de aceptar el servicio pedir el presupuesto. Es probable que no se le facilite sin acudir al domicilio, por eso exija conocer el coste de rechazarlo posteriormente. Y, cuando llegue a casa, pida el libro de tarifas con sus suplementos: la nocturnidad, por ejemplo, comprende servicios entre las 22h y las 6h.
- Si el precio final es excesivamente elevado, no se debe firmar la factura u otro documento, ya que esto podría impedirle reclamar luego. Si lo hace, detalle la falta de conformidad alegando las razones, y quédese con una copia de la factura. No se deje intimidar, ante cualquier problema llame a la policía.
- Si ocurre en domingo, es probable que haya que traspasarlo a un día laborable al salir más barato. Sólo si se puede quedar en casa de algún amigo o familiar.