La queja de los talleres de coches por los abusos de las aseguradoras llega a Bruselas

Bruselas investigará si el sector asegurador lleva a cabo prácticas abusivas. La Comisión Europea ha admitido la queja de los talleres de reparación de automóviles españoles contra las eventuales malas prácticas y abusos de las aseguradoras. Los talleres llevan años denunciando que las compañías de seguros fijan precios, no tienen en cuenta las horas de trabajo empleadas en las reparaciones, les imponen proveedores, condicionan a los peritos e impiden a los clientes la libre elección de taller.

En concreto, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha admitido a trámite la denuncia contra el Estado español porque aprecia problemas en la aplicación de las normas de la UE. La presidenta de la Comisión de Peticiones, Dolors Montserrat, ha pedido a la Comisión Europea que investigue el posible incumplimiento de las normas comunitarias que permiten las malas prácticas de las aseguradoras en su relación con los talleres de reparación y, además, ha trasladado la denuncia a la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO) del Parlamento Europeo.

Tras esta iniciativa está la Confederación española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa), que representa a 25.000 empresas del sector; Conepa (que agrupa a 18 asociaciones de profesionales españoles de la automoción); Fagenauto (que agrupa a 1.684 pymes y más de 3.000 autónomos) y Ganvam (que representa a empresas de venta de vehículos, reparación y recambios del automóvil).

Reclamaciones

Según el Informe del Servicio de Reclamaciones 2021 de la DGSFP, el mayor número de reclamaciones en la asistencia se produce por el rechazo del siniestro (49,09%) y la disconformidad con la prestación (27,67%) y la mayor parte de las reclamaciones al seguro de autos se produjo por la disconformidad con la valoración de la indemnización o la forma de reparación (26,84%). En 2021, además, las reclamaciones presentadas a entidades aseguradoras subió un 25,88%. Aproximadamente el 51% de reclamaciones se resolvieron a favor del reclamante. "En algunas reclamaciones resueltas, las entidades aseguradoras se desentendieron de la deficiente prestación del servicio realizado por operarios enviados por ellas", asegura el informe.

Reparaciones, nuevo negocios asegurador

El seguro es una actividad indemnizatoria. El pago de la prima garantiza recibir una compensación (la indemnización) en el momento en que se produzca el hecho contra el cual se protege mediante el contrato de seguro y conforme a las características de dicho contrato.

Sin embargo, algunos ramos como el de automóviles, el de hogar, el de salud y el resto de seguros multirriesgos, están evolucionando. Ahora su negocio es prestar servicios. “Dejarán de indemnizar y empezarán a ser solucionadores de problemas”, decía hace tiempo el director general de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), Sergio Álvarez Camiña. En efecto, el sector asegurador está evolucionando, y en lugar de pagarte una indemnización cuando se produce una gotera en tu vivienda, será el seguro quien se encargue de su reparación. El peligro para los usuarios es que la rentabilidad de este nuevo negocio se produzca a costa de la calidad en las reparaciones.

Malas prácticas

Los talleres denuncian las siguientes malas prácticas por parte de las compañías aseguradoras:

1. Fijación de los precios hora de la mano de obra de las reparaciones sin respetar el establecido por el taller en función de sus costes y estructura empresarial.
2. Confección de los baremos, con los que se realizan las valoraciones de las reparaciones, por empresas vinculadas o participadas por las aseguradoras causando un detrimento para el taller, ya que los mismos no se ajustan al coste real de la reparación ni en tiempos ni materiales. Asimismo, los baremos difieren entre sí para el mismo tipo de operaciones.
3. Dependencia económica de los peritos no permite garantizar que actúen con estricta objetividad a la hora de evaluar los daños tanto en su calificación como en las horas a emplear en la reparación y fijar el precio/hora de la mano de obra.
4. Posible colusión tácita entre aseguradoras (realización de prácticas similares por todas ellas), a tenor de la tendencia a la bajada de sus precios, que no ha ocurrido en otros Estados, alterando el mercado español de reparaciones y afectando negativamente al equilibrio entre sus componentes.
5. Los convenios CIDE y ASCIDE refuerzan la idea de colusión táctica y la fijación de precios unilateral, ya que el importe del módulo opera como precio de referencia con el que se compensan y liquidan los saldos entre aseguradoras es independiente del coste real de los daños del vehículo, por lo que todas las compañías de seguros buscan abonar al taller por debajo de ese precio unilateral para obtener un beneficio en cada reparación.
6. Imposición a los talleres  por parte de algunas aseguradoras de los proveedores de recambios o el tipo de piezas o materiales a instalar.
7. Comercialización de pólizas que obligan a los clientes a llevar su vehículo a reparar a un taller determinado por la aseguradora. Esta limitación a la libre elección de taller sólo se debe circunscribir a los daños propios, no a los causados por un tercero, deben estar resaltadas y aceptadas de forma individualizada mediante su firma por el asegurado no sirviendo únicamente el rubricado de la póliza.
8. Redireccionamiento a los asegurados para que reparen en los talleres designados por las aseguradoras (sin ser una condición establecida en la póliza) dándoles informaciones que no son ciertas, sobre el taller al que prevén acudir o al que han acudido para reparar su vehículo.