Victoria Herrero
Consumo
Móviles, impresoras o aspiradores: los aparatos del hogar que más se estropean según la OCU
Al contrario, cafeteras, frigoríficos o lavavajillas demuestran una mayor durabilidad y resistencia
Un movil que no se apaga en ningún momento, lavadoras que no dejan de funcionar en toda la semana o impresoras a las que justo se les atasca el papel en el momento más inoportuno cuando es necesario sacar un documento importante. Estos son solo algunos de los aparatos de tecnología y electrodomésticos que más averías sufren en el hogar tal y como confirman desde la Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores) que critican, además, que algunos productos que se fabrican no acaban siendo ni sostenibles ni duraderos.
Aparatos poco duraderos
Y es que, a juicio de esta asociación de consumo, los productos que presentan una mayor y más frecuente obsolescencia prematura son los smartphone, las impresoras y las aspiradoras (sobre todo las más modernas en forma de robots independientes). Así, en el primer caso las quejas de los consumidores cuando acuden a un servicio de reparación tienen que ver con la batería, el sistema operativo o la pantalla mientras que en los equipos de impresión se refieren a los cabezales que son los encargados de ir aplicando la tinta sobre el papel. En el último ejemplo, por su parte, los mayores problemas y averías se producen en el motor que hace que este tipo de electrodomésticos de limpieza se muevan por toda la casa recogiendo el polvo y la suciedad.
Unos problemas que, según asegura la OCU, aparecen en casi la mitad de las ocasiones al cabo de unos dos años desde que se efectuó la compra del electrodoméstico. Un periodo en el que incluso el artículo todavía está en fecha de garantía. Ante esto, como aseguran los expertos, muchos usuarios prefieren comprarse un nuevo modelo antes que reparar el antiguo que se ha estropeado. ¿El motivo? El precio de las reparaciones en la mayoría de los casos, pero hay mas razones. Así, los consumidores también apuntan a la falta de tiempo o a la pérdida de confianza en la marca como otros de los argumentos para no arreglar, por ejemplo, la televisión que ya no funciona.
Una realidad totalmente contraria a la que se puede ver en la mayoría de los casos con cafeteras, frigoríficos o lavavajillas que apenas dan 'guerra' en este sentido salvo momentos puntuales a lo largo de su vida útil. Una funcionalidad que, sin tener en cuenta imprevistos, se mantendrá hasta los 10 años en el caso de lavadoras o microondas, por encima de una década si es un lavaplatos o una secadora y algo menos de 8 años si se trata de un aspirador doméstico.
Es lo que se conoce con el nombre de la obsolescencia programada y que nada tiene que ver con la prematura apuntada anteriormente y que es cuando se estropean estos productos demasiado pronto. Así, la primera nomenclatura hace referencia a la determinación de una fecha que hacen los fabricantes a partir de la cual se podría considerar el fin de la vida útil de un aparato. Por eso, pasado dicho tiempo, este puede que se vuelva obsoleto, no funcione o que incluso en el mercado no haya repuestos en el caso de que solo se haya roto una pieza. Algo que lleva al consumidor, si no le queda más remedio como explican desde la OCU, a comprar un nuevo electrodoméstico.
Consejos útiles para alargar la vida útil de los electrodomésticos del hogar
Fallos de fábrica aparte, lo cierto es que el usuario puede hacer mucho por mantener durante más tiempo los electrodomésticos en un estado óptimo de eficiencia y eficacia. Y para ello, nada como echar mano de algunas valiosas y sencillas recomendaciones como leer bien las instrucciones antes de usarlos por primera vez, sobre todo en lo concerniente a su cuidado y mantenimiento.
Así pues, es importante en este caso respetar la carga o capacidad máxima que pueden soportar aparatos como lavadoras o neveras para evitar que se puedan sobrecargar los circuitos o mecanismos; además de seguir unas pautas de limpieza. Esto último ayudará a que las piezas no acaben por estropearse y dejen de funcionar.
Por ejemplo, en el caso de las lavadoras es bueno mantener limpio el sistema que se encarga de atrapar las pelusas de la ropa, si es la cocina se debe eliminar la grasa de las campanas que pueda provocar un aparatoso incendio, además de vaciar el depósito de polvo en el caso de los aspiradores. Pero hay más, ya que si lo que se quiere es alargar la vida útil de microondas, hornos o frigoríficos se debe revisar de vez en cuando el sistema de ventilación para que este esté totalmente impoluto.
No obstante, si pese a todas las medidas preventivas el aparato se estropea, como puede ser inevitable con el paso de los años, siempre se debe hacer uso de los servicios profesionales antes que intentar arreglarlo por un mismo. Entonces, es mejor dejar la caja de herramientas y no intentar poner en funcionamiento un electrodoméstico que no se sabe cómo funciona.
Por eso, lo mejor en estos casos es contar con la ayuda y el asesoramiento de un servicio técnico, pero no solo cuando ya no quede más remedio y la lavadora no funcione por mucho que se accione el botón. En cualquier caso es importante que los especialistas hagan cada cierto tiempo unas labores de mantenimiento para prevenir futuras averías que en algunos casos son ya irreparables aconsejan desde la OCU.