El azúcar en grandes cantidades no es bueno para la salud. Es algo que se sabe desde hace años. Sin embargo, la industria de los refrescos –liderada por empresas como Coca-Cola, Schweppes Suntory y PepsciCo en España– siguen comercializando bebidas con un alto contenido en azúcares añadidos.
Además, sus riesgos pueden ser especialmente importantes en la generación de los que crecieron en los años 70,80, y 90, cuando aún no se cuestionaban los conservantes, ni colorantes, ni mucho menos el azúcar que contenían los refrescos.
Por ello, los expertos, la evidencia científica e incluso las autoridades europeas y Gobiernos como el español, han comenzado una batalla contra el azúcar de estas bebidas incrementando su IVA para reducir su consumo.
De izquierda a derecha: Carlos Martín, nuevo Director General de Coca-Cola Iberia; Ramón Laguarta, CEO de PepsiCo; Sara de Pablos, directora de operaciones de Suntory Beverage & Food (antes Schweppes Suntory) y presidenta de la la Asociación de Bebidas Refrescantes Anfabra.
Por eso nos preguntamos: ¿somos realmente conscientes de los daños que pueden producir las bebidas azucaradas consumidas en exceso? Entre ellos destaca mayor riesgo de obesidad, diabetes, insuficiencia cardíaca o incluso muerte, según evidencian varios estudios y sociedades científicas entre los que destaca la Universidad de Harvard. Y tal como explica a 65Ymás Guadalupe Blay, responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (@SEMG_ES), los efectos son especialmente preocupantes entre los mayores de 55-60 años, que empiezan a procesar los azúcares con más dificultades y puede incluso afectar a la longevidad. "Toda una generación de la Coca-Cola, que coincide con la de los 'baby boomers' que convirtieron este refresco en un imprescindible de su vida diaria, con pautas 'adictivas' que tiene riesgos a largo plazo, aunque no sean el grupo de edad que más los consume", señala Luis Bellot, dietista y nutricionista de RealFooding (@realfooding_).
Fuente: Elaboración propia a partir de información de compañías y patronal. Año 2021
Los refrescos defienden que han bajado la cantidad de azúcar, pero, ¿es suficiente?
Debido a una conciencia cada vez mayor sobre los efectos nocivos de las bebidas azucaradas, tanto autoridades europeas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) han iniciado políticas para reducir su consumo. En concreto, el Gobierno español para aumentar este año el IVA de este tipo de productos 10% al 21% para intentar reducir su consumo, y ha limitado la publicidad sobre estos productos. La industria presume ahora de haber reducido en un 43% la cantidad de azúcar de sus bebidas en la última década, tal como refleja la Asociación de Bebidas Refrescantes Anfabra (@unrefresco). Aún así, según los nutricionistas señalan que viendo el contenido de cada lata "no es suficiente".
"Se agradece que lo hayan reducido y ofrezcan alternativas edulcoradas, pero siguen siendo bebidas altamente calóricas y sin aporte nutricional, por lo que aún hay mucho camino por recorrer", opina el nutricionista Luis Bellot. Y es que una sola lata de Coca-Cola (330 ml) contiene 35 gramos de azúcar, diez gramos más del consumo diario recomendado por la OMS y lo mismo ocurre con su competidora, Pepsi, liderada en España por Ramón Laguarta. Según las autoridades sanitarias el consumo de azúcares libres no debería superar los 25 gramos al día para un adulto que gaste unas 2.000 calorías. Traducido a terrones (4 g de azúcar cada uno) no deberían consumirse más de seis al día.
Contenido de azúcar de principales refrescos
Coca-Cola (330ml): 34,6 g
Pepsi (330ml): 23,1 g
Tónica Schweppes: 19,1 g
7UP (330 ml): 15,6 g
Fanta (330 ml): 15,6
Nestea (330 ml): 15,6 g
Aquarius (330 ml): 14,8 g
TriNa Naranja (330 ml): 14, 1g
Fuente: Sector refrescos
Efectos en la salud de los mayores
Consumir demasiados refrescos con estas cantidades de azúcar puede provocar enfermedades hepáticas y cardíacas y diabetes tipo 2, según revela un reciente estudio del British Medical Journal. Y dentro del grupo de este grupo, la Coca-Cola –la bebida que en España está a cargo de Juan Ignacio Elizalde– está entre los más peligrosos según el nutricionista Carlos Ríos, autor de 'Cocina comida real' (Ed. Paidós), quien señala que es una cuestión de Salud Pública. Es decir, que según los expertos, el consumo de bebidas azucaradas tienen riesgos para la vida, pero la población no lo sabe, ya que en colegios, hospitales, residencias de ancianos o centros públicos, se reparten y distribuyen bebidas azucaradas. "Al igual que ya se ha hecho con el tabaco y el alcohol y parcialmente con algunas apuestas -todavía queda pendiente regular la publicidad del juego estatal-, debería regularse la publicidad de estas bebidas, informando claramente de los gramos de azúcar que contiene cada envase", opina el geriatra Francisco Tarazona, vocal de la Junta directiva de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria).
"Las dietas ricas en azúcares refinados, incluyendo las bebidas azucaradas, pueden comprometer el correcto estado de salud del adulto mayor. El consumo excesivo de estas bebidas es nocivo para el metabolismo incrementando el riesgo de obesidad y diabetes que, a su vez, aumentan el riesgo de eventos cardio y cerebrovasculares", insisten desde la SEGG. Es más un estudio de mortalidad por consumo de bebidas azucaradas de NutriCode encontraron que en el mundo, 655.000 de las muertes fueron atribuibles al consumo de bebidas azucaradas. "Aunque los efectos son nocivos en toda la población, los cambios derivados del envejecimiento perjudican especialmente a los mayores, lo que puede favorecer la aparición de diabetes tipo 2 a partir de los 50 años. Pero esto debe prevenirse desde la adolescencia, ya que existe un efecto acumulación en cuanto a cómo se procesa la insulina", explica la endocrina Guadalupe Bay. La principal fuente de azúcares añadidos en nuestro país son las bebidas azucaradas, según el estudio ANIBES, de la Fundación Española de la Nutrición.
Fuentes alimentarias de azúcares añadidos (%) aportadas por los grupos y subgrupos de alimentos y bebidas:
El estudio científico ANIBES: Fundación Española de Nutrición
Una industria millonaria
Cada año se producen en España 4.400 millones de litros de bebidas refrescantes, según los datos de la propia industria, embotelladas en más de 2.000 referencias de aguas, refrescos o zumos destinados a los 38 millones de personas que los consumen en España. El sector está formado por 360 empresas, pero la mayoría de su facturación se concentra en pocas empresas. Entre las destacan Coca-Cola, Suntory Beverage & Food (antes Schweppes Suntory), PeppsiCo o Red Bull, que cerraron 2019 con una facturación de 11.700 millones de euros en España, según consta en los datos de la memoria de la patronal.
Pero los expertos llaman insisten en la importancia de la prevención y hábitos de vida saludables, el ejercicio físico y una alimentación equilibrada, teniendo en cuenta a todas las generaciones, incluidos los mayores de 50-60 años. "Las políticas de educación alimentaria para prevenir los hábitos de consumo no saludables son más necesarios que nunca. La reducción del azúcar es una de las asignaturas pendientes", reconoce la endocrina Guadalupe Bay. "Algunos se detectan más tarde y eso implica medicación entre los más mayores", añade. Por eso Luis Bellot insiste en que la generación de la Coca-Cola aún está a tiempo de prevenirlo. "Los cambios se notan si se aplican a los 40, 50, o 60 años, pero lógicamente, cuando más tarde, más difícil será revertir sus efectos", añade. Mientras, este diario ha intentado ponerse en contacto con las compañías para incluir su visión sobre el tema, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.