Cómo saber si pagas de más en tu factura del gas y si te merece la pena cambiarte a la regulada
La CNMC investiga las trabas de las energéticas para cambiarse a la tarifa regulada
Si has notado una importante subida en la última factura del gas, debes saber que no eres el único. Cientos de consumidores del mercado libre están denunciando en redes sociales incrementos "desproporcionados" en los precios de sus recibos, la mayoría coincidiendo con el cambio de año. Y es que pese a que el mayor gasto de calefacción durante estos meses de invierno suele elevar la factura, este año se suman otros elementos que están haciendo que se dispare entre un 300% y un 500% el importe a pagar.
"Es tremendo. Mucha gente está viendo con sorpresa que su recibo es el doble o el triple que hace un año y no entiende nada", reconoce Daniel Álvarez, experto en consumo energético de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan (@isadoraduncan), quien apunta que debido a que algunas facturas de gas llegan con periodicidad bimensual, "pueden llegarse a juntar varias facturas por importes de entre 300 y 500 euros" – o incluso más–. Todo un "microinfarto" para empezar el año, tal como bromean algunos consumidores en redes sociales.
Atención a las renovaciones de contrato en el mercado libre
Los expertos atribuyen esta subida a que muchos clientes del mercado libre se han encontrado ahora con renovaciones de sus contratos en los que las compañías energéticas les aplican el precio real del mercado, que antes podría estar camuflado con una tarifa fija. "A diferencia del mercado regulado, donde el precio está controlado por el Gobierno, en el mercado libre se están empezando a actualizar los precios de los contratos, incorporando las enormes fluctuaciones que ha sufrido el precio del gas por la crisis energética fruto de la guerra de Ucrania", según ha explicado en RNE, Diego Rodríguez, investigador de FEDEA y catedrático de economía de la Universidad Complutense de Madrid.
De hecho, desde hace meses las asociaciones de consumidores llevan advirtiendo de que esto podría ocurrir y aconsejaban pasarse a la Tarifa de Último Recurso (TUR), regulada por el Gobierno. "Aunque la mitad de las grandes comercializadoras de gas natural han bajado el precio del kilovatio hora a finales de año, sus tarifas siguen infladísimas en comparación con la TUR. En la actualidad, las ofertas de las seis compañías analizadas implican pagar entre un 112 y un 165% más por la energía consumida que con la tarifa regulada", señalaba la asociación FACUA (@facua) en su último informe de análisis del mercado del gas. Una realidad que se mantenía a pesar del IVA reducido del 5% que se aplica desde octubre.
Las compañías deberían avisar del cambio de tarifa
Los expertos también aluden a que el "susto" que viven estos días muchos consumidores del mercado libre al recibir sus facturas puede tener que ver con problemas de transparencia por parte de las empresas energéticas. "Es un problema de comunicación a las familias", señala Daniel Álvarez respecto a que las compañías gasistas debería haber mandado una carta o informado por otro medio del cambio de tarifa. Sin embargo, muchas "o no lo hacen" o no logran que el cliente sea consciente del cambio.
Otro de los problemas es el desconocimiento por parte de los consumidores. "Yo no entiendo por qué sigue alguien en el mercado libre, los precios en el mercado regulado son mucho mejores, hasta la mitad de precio. Y eso no es nuevo, es desde siempre", opina José Luis Sancha, autor del libro Presume de entender (a fondo) la factura de la luz y el gas (Ed.ICAI). Como ejemplo, recuerda que las tarifas por kWh en el mercado regulado "se pagan actualmente a 7 céntimos, por lo que aquellos consumidores que paguen más de 10 céntimos kWh, tienen mucho margen de mejora". Desde septiembre se han cambiado más de 400.000 hogares a la tarifa regulada, que cuenta además, con una partida aprobada por el Gobierno de 3.000 millones de euros para subvencionar la mitad del recibo gasista a los usuarios.