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Si te cuesta leer las facturas de la luz o consideras que pagas demasiado en tus recibos, no eres el único. Organizaciones de consumidores como la OCU (@consumidores) advierten después de hacer un análisis del mercado eléctrico, de la letra pequeña de las tarifas "con truco" de las grandes comercializadoras de energía como Naturgy (@Naturgy), pero también de las pequeñas como Factor Energía (@factorenergia) u Holaluz (@HolaLuzcom), que han emergido tras la liberalización del mercado. Según la organización de consumidores, la mayoría de ellas anuncian "grandes ahorros" y "tarifas planas", que no lo son tanto.
En un comunicado, la OCU denuncia que las compañías "se aprovechan del desconocimiento" que tienen los consumidores del mercado eléctrico para ofrecer tarifas que "con el señuelo de jugosos descuentos y beneficios resultan caras y poco recomendables".
Así, advierte de prácticas como ofrecer "superdescuentos como gancho" para la contratación que en realidad parten de "inflar sus propias tarifas o de la activación al cliente de tarifas eléctricas con discriminación horaria, aplicándole un precio único las 24 horas que le impide beneficiarse del ahorro".
Somos clientes de dos compañías
Para entender los trucos de las compañías de la luz, la OCU recomienda tener en cuenta dos aspectos del confuso mercado eléctrico:
- Aunque el consumidor solo tenga un suministro de eléctrica, puedes ser cliente de dos compañías: una distribuidora (la que tiende la red que llega a las casas y la alimenta) y otra que el usuario puede elegir a su gusto, la comercializadora (que vende la electricidad, lee el contador y gira las facturas).
- Antes de que se liberalizara el mercado, las grandes distribuidoras también vendían la electricidad. Después, "para no perder negocio, crearon dos compañías comercializadoras satélites", una para vender la electricidad sujeta a la tarifa regulada PVPC y otra para vender electricidad según tarifas libremente diseñadas. Aparte, están también las nuevas compañías comercializadoras sin parentesco con las distribuidoras.
Descuentos sobre elevadas tarifas
Una táctica para colocar al usuario una tarifa mala consiste, según la organización de consumidores, en explicar el ahorro que se conseguiría con ella comparándola con otra que es mucho peor. Como ejemplo, ponen el caso de Naturgy, que anima a contratar su tarifa online tomando de referencia su tarifa estable media, mucho más cara. Además, según explican, los antiguos usuarios de esta última no tendrán derecho al 10% de descuento ofrecido para los nuevos clientes.
Por su parte, según la misma fuente, la comercializadora Factor Energía, se compara con la “tarifa de precio fijo” (un producto que están obligadas a tener y tiene un elevado coste) y toma el dato de hace 15 meses, que le permite presumir de un descuento más ampliado del que supondría hacerlo en base a los datos actuales. De igual manera, AEO Energía, la empresa que se propone cambiar los estándares de la industria de la energía, con su transparencia y revisión constante de sus precios, ofrece a los usuarios una calculadora de ahorro. Sin embargo, tal como señala la OCU, es tan peculiar, que ofrece descuentos incluso si introduces un precio 0 del kilovatio.
Los trucos de la discriminación horaria
La mayoría de los usuarios españoles concentran el 40-50% de su consumo de luz en el horario valle. A partir del 30%, interesa, según la OCU, contratar la tarifa con discriminación horaria, que debe pedirse a la distribuidora y tiene un precio más bajo en el horario valle y más alto en el horario punta. Ahora bien, mucha gente desconoce que puede hacer este cambio. Con el objetivo de "aprovecharse", dice la OCU, las comercializadoras ofrecen una tarifa que supone algún ahorro y activan la discriminación horaria ante la distribuidora sin previo aviso. Sin embargo, si el usuario mantiene su tarifa y pide directamente la discriminación horaria, se podrá beneficiar de todo el ahorro.
Ésta es una práctica habitual de la mayoría de las compañías energéticas, incluyendo las mayoritarias, como Endesa, Edp, Iberdrola, Naturgy u Holaluz. Debido a la proliferación de esta práctica, la organización de consumidores recomienda que cada usuario mire su factura en busca de la tarifa de acceso, la 2.0DHA y soliciten ponerle fin si nunca la han pedido.
Las falsas tarifas planas
Además, la OCU critica las 'tarifas planas' de electricidad y gas, y considera que no es adecuado promocionar tarifas en las que se paga lo mismo con independencia de la energía que se consuma, lo opuesto a un consumo sostenible, ya que "en realidad no lo son".
Para la OCU, estas tarifas están "lejos" de responder al concepto de tarifa plana ya que, en mayor o menor medida ofrecen precios individualizados basados en el consumo histórico, por lo que su cuota bajará o subirá en cada revisión del contrato a medida que el hábito cambie.
En concreto, según el comparador de la OCU, Naturgy tarifa plana y Aldro Energía Plana "cobran directamente por el exceso, porque lo que venden en realidad son bonos de energía, nada baratos". Por su parte, Holaluz Tarifa Justa y Podo Plana Solar "no cobran el exceso", pero sí fijan un elevado precio. Así, la OCU señala que muchas compañías revisan lo consumido cada año y consideran libremente "subir el precio al año siguiente".
Así, en el mejor de los casos, estima que la tarifa permitirá un consumo sin límites, pero con una política de uso responsable" que básicamente dice que si el consumo se incrementa podrán retirarle esa tarifa. En el peor de los casos, OCU considera que la tarifa plana no es más que un bono que permite un determinado consumo, y si se supera tendrá que pagar "una elevada tarifa por el consumo de energía adicional".