¿Tienes un contador de agua antiguo? Dispones de menos de un año para cambiarlo

La necesidad de modernizar la infraestructura de medición de agua en España se ha convertido en un asunto de vital importancia. En este contexto, se calcula que dos millones de contadores de agua, que se encuentran en viviendas y locales con más de doce años de antigüedad, deberán ser reemplazados antes de agosto de 2025, según ISTA, empresa que se dedica a promover la eficiencia energética en el ámbito residencial.

La obligatoriedad de este cambio fue formalizada en la Orden Ministerial ICT/155/2020, que estipuló un plazo de cinco años para llevar a cabo la sustitución. Las sanciones por incumplimiento pueden ser severas, alcanzando hasta los 5.000 euros por cada vivienda o local que no realice el cambio, tal como establece la Ley de Metrología.

Eduardo Echarren, director comercial de ISTA, ha subrayado que el proceso de reemplazo de los contadores no requiere realizar obras, lo que facilita su implementación. Además, ha destacado que cada vecino solo pagará por su consumo real, lo que representa una ventaja significativa para los usuarios. Cualquier profesional autorizado podrá acceder a la lectura de los equipos y encargarse del cálculo y la emisión de los recibos correspondientes.

El impacto económico de esta sustitución es notable. Según los cálculos realizados por la compañía, para una familia promedio que gasta aproximadamente 250 euros al año en agua, el cambio de contadores podría traducirse en un ahorro cercano al 15%. Esto representaría un ahorro anual de alrededor de 37,50 euros, lo que sin duda contribuiría a aliviar la carga económica de los hogares

La iniciativa de reemplazar los contadores de agua no solo tiene implicaciones económicas, sino que también se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por mejorar la eficiencia en el uso de recursos hídricos. En un momento en que la sostenibilidad y la gestión responsable del agua son temas prioritarios, esta medida se presenta como un paso necesario hacia un futuro más eficiente y consciente del medio ambiente.

Con la fecha límite de agosto de 2025 en el horizonte, los propietarios de viviendas y locales deben estar atentos a esta normativa y planificar la sustitución de sus contadores. La posibilidad de evitar sanciones económicas y, al mismo tiempo, beneficiarse de un ahorro en la factura del agua, son incentivos suficientes para que se tomen las medidas adecuadas en el tiempo estipulado.