El cerco a las empresas que recurren al greenwashing o 'lavado de cara verde' se estrecha. La Autoridad de la Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA) ha anunciado que ha abierto una investigación para examinar hasta qué puntolas afirmaciones medioambientales hechas por la compañía de productos de higiene y alimentarios, Unilever (@Unilever), son "exageradas y engañosas para los consumidores".
La decisión es parte de una investigación más amplia de la CMA sobre el greenwashing y surge de las preocupaciones sobre cómo el propietario de marcas de desodorantes Dove o Axe, así como helados Magnum o sopas Knorr comercializa ciertos productos con el reclamo de ser respetuosos con el medio ambiente.
El 'greenwashing', también llamado 'ecopostureo' o 'lavado de cara verde' es una estrategia de marketing – sobre la que ya alertó 65YMÁS en el sector cosmético– que pretende aparentar que sus productos, servicios o prácticas comerciales son más respetuosos con el medio ambiente de lo que realmente son. Un tema que la UE ha propuesto regular, con la prohibición de declaraciones genéricas sobre el medio ambiente como, por ejemplo, “respetuoso con el medio ambiente”, “natural”, “biodegradable”, “neutro para el clima” o “eco”, sin pruebas de un excelente comportamiento medioambiental reconocido y pertinente para la declaración.
Fuente: PromoUnilever
Afirmaciones "vagas" o exageradas sobre sus efectos
El pasado mes de enero, la CMA amplió su trabajo sobre reclamos ambientales para incluir bienes de consumo de rápido movimiento (FMCG), aquellos artículos esenciales que las personas utilizan a diario y que se recompran periódicamente, como alimentos y bebidas, productos de limpieza, artículos de tocador y artículos de cuidado personal.
La revisión inicial de la CMA descubrió una variedad de prácticas preocupantes y, como parte de ese trabajo, ha decidido lanzar una investigación formal sobre Unilever, a la que acusa de declaraciones "vagas y generales" sobre el impacto medioambiental de determinados productos o incluso ingredientes presentados de forma que puedan exagerar sus efectos "naturales".
Asimismo, advierte de que ciertas afirmaciones ecológicas (particularmente en relación con la reciclabilidad) pueden no ser claras, ya que no especifican si se relacionan con todo o parte de un producto o embalaje, mientras que el uso de colores e imágenes por parte de Unilever (como hojas verdes) puede crear la impresión general de que algunos productos son más respetuosos con el medio ambiente de lo que realmente son.
Hein Schumacher, CEO de Unilever. Fuente: Unilever
Medidas para proteger a los consumidores
"Cada vez más personas intentan aportar su granito de arena para ayudar a proteger el medio ambiente, pero nos preocupa que muchos se dejen engañar por los llamados productos 'verdes' que no son lo que parecen", ha señalado Sarah Cardell, directora ejecutiva de CMA.
"Hasta ahora, la evidencia que hemos visto ha generado preocupación sobre cómo Unilever presenta ciertos productos como amigables con el medio ambiente. Profundizaremos en estas afirmaciones para ver si están a la altura. Si descubrimos que están haciendo 'ecopostureo', tomaremos medidas para asegurarnos de que los compradores estén protegidos", ha añadido. Por su parte, la compañía Uniliver rechaza las acusaciones en un comunicado en el que muestran que están "sorprendidos y decepcionados" por el anuncio de la CMA.
Sobre el autor:
Marta Jurado
Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo y Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.