El veto ruso a frutas y hortalizas españolas ya dura 6 años

Los productores de fruta y hortalizas españoles atraviesan una crisis sin precedentes. A los problemas derivados del coronavirus, como el cierre del canal de ventas HORECA (hostelería, restauración y cafeterías), se le suman los problemas estructurales que ya arrastraba el sector y el veto de Rusia a sus exportaciones. Éste último es el que piden ahora solucionar de una vez por todas: "El veto ruso lleva ya seis años y nació como una reacción a la sanción que impuso la Unión Europea (@ComisionEuropea) a la Federación tras al anexo por parte de esta última de los territorios de Crimea en 2014. Esto significa que las frutas y hortalizas no entran en Rusia por un tema político que a los agricultores ni les va ni les viene y vuelven a pagar el pato", explican desde la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos (@UniondeUniones).

Ante esta situación, la organización agraria se ha dirigido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación (@mapagob), Luis Planas, para que traslade a la Unión Europea la importancia de acabar con el veto ruso para poder encontrar una vía de comercialización de sus productos.

Un asunto diplomático

Desde Unión de Uniones saben que este no es un tema de fácil solución. Con el objetivo de encontrar vías de comercialización de la fruta, la organización, a través de la Unión de Extremadura (@unionextremdura), ya se dirigió al embajador ruso para entablar un diálogo y sopesar las posibilidades de finalizar con el veto ruso. “En este sentido –aseguran–, el propio embajador ha mostrado su comprensión y ha explicado que Rusia, desde el principio de la pandemia, pidió levantar las sanciones unilaterales y presentó en la Asamblea General de la ONU el proyecto de Resolución que proponía renunciar a las sanciones económicas contra Estados soberanos y que fue rechazado por la UE”.

Ante esta situación, la organización insta al Gobierno español que plantee con "firmeza en las instancias comunitarias” que se proceda con urgencia a una negociación con la Federación rusa para dar una salida satisfactoria al bloqueo de los productos agrarios europeos que están siendo vetados y “cuyos productores sufren las consecuencias de decisiones políticas que les son totalmente ajenas”.

Un sector con fuerte impacto económico

La organización comprende todo lo que implica esta negociación entre Estados, pero recuerda que la Unión Europea es el principal cliente de las exportaciones rusas, copando más de un 40% de cuota comercial y con un fluido intercambio de combustibles y todo tipo de mercancías, por lo que no sería descabellado romper una lanza a favor de las producciones de frutas y hortalizas.

Unión de Uniones destaca la fuerte producción y el impacto económico que tiene la fruta dulce en España, con más de 137.000 has, destacando zonas geográficas como Cataluña o Extremadura, y generando a nivel estatal más de 4 millones de jornales, los necesarios para la recolección, el entresaque y la poda de dichos frutales, solo por detrás del olivar.