En España, según la Encuesta de Población Activa (marzo de 2023), existen alrededor de 926.000 desempleados mayores de 50 años, la mayoría de los cuales lo son de larga duración, entre otras razones, por la discriminación por razón de edad, es decir, el edadismo imperante en el mercado laboral, que hace que las empresas prefieran contratar y retener a los trabajadores más jóvenes de sus plantillas, como prueba el hecho de que los mayores de 50 y 55 años son los primeros que las compañías ponen en la diana a la hora de los despidos o al emprender los procesos de ajuste de empleo, vía EREs o prejubilaciones.
Para llamar la atención sobre esta problemática, numerosas organizaciones, asociaciones, profesionales y ciudadanos celebran este domingo, 30 de abril, el Día del Trabajador Sénior, una campaña impulsada por Generación Savia (@GeneracionSavia), el proyecto de la Fundación Endesa en colaboración con la Fundación máshumano, que por tercer año consecutivo hace un llamamiento para que se reconozca esta fecha como el Día del Trabajador Senior.
"El objetivo de esta iniciativa es acabar con la discriminación laboral por razones de edad y dar visibilidad a la experiencia y sabiduría de estos profesionales, quienes, pese a que demuestran estar altamente preparados y que suponen una importante aportación al ámbito empresarial y a la sociedad, siguen siendo apartados prematuramente del mercado laboral. Desde su puesta en marcha en 2021, más de 4.600 personas han firmado nuestro manifiesto", resaltan.
Esta jornada reivindicativa se celebra un día antes del Día del Trabajador (1 de mayo) con la intención de reflejar que precisamente "los sénior fueron los primeros en llegar al actual mercado laboral y, como sociedad, no podemos permitirnos el lujo de prescindir de su fuerza y de sus conocimientos", denuncian desde Generación Savia, insistiendo en que combatir el edadismo es clave, por el drama personal que supone, y por el reto demográfico de la mayoría de las sociedades avanzadas, cuyo envejecimiento exige una mayor participación y permanencia laboral de las personas mayores.
El edadismo 'ataca' desde los 55 años
En las edades comprendidas entre 60 y 64 años, apenas la mitad de la población sigue laboralmente activa en España, según datos de un informe publicado por el Instituto Santalucía (@santalucia_inst), pero la constatación del edadismo en las empresas se observa antes, puesto que el proceso de despilfarro del talento sénior es notable a partir de los 55 años, cuandolas tasas de actividad descienden de modo vertiginoso, con salidas laborales mediante despidos individuales, EREs y procesos de ajustes de empleo.
La escasa presencia laboral de trabajadores sénior “es un hecho llamativo, porque en la actualidad muchas personas llegan a las etapas de jubilación (o prejubilación) con amplia formación y experiencia, y con buena calidad de vida. Tener más de 55 años ahora no es lo mismo que hace unas décadas, por lo que esta fuga de talento supone una pérdida de recursos muy valiosa en una sociedad cada vez más envejecida”, resalta José Manuel Jiménez, director del Instituto Santalucía.
España es, además, uno de los países con menor porcentaje de personas que compatibilizan pensión y trabajo entre los 60 y los 69 años. Esto refleja un cambio del modelo profesional, que se produce principalmente a través de salidas pautadas y procesos de prejubilación, y que "tiene consecuencias globales en la economía del país y, entre otros problemas, implica un mayor gasto en pensiones durante más años", pone de relieve el mencionado informe, que también alerta de la pérdida de experiencia y cultura empresarial, al prescindir de cientos de miles de personas que se ven obligadas a abandonar el mercado laboral.
El Foro de Expertos del Instituto Santalucía insiste en que "superar los 50 años de edad no implica desmotivación, falta de ganas o merma de las capacidades/habilidades de los trabajadores”, y advierte de que ignorar a los empleados sénior será una opción casi inviable en los próximos años, puesto que hacia 2030, más de 8 millones de profesionales serán mayores de 55 años en España, edad en la que comienza la experiencia sénior, "un fenómeno que va mucho más allá de los meros indicadores demográficos y plantea numerosas cuestiones de complejidad social, económica, funcional, cultural y generacional".
Inquietud por la pérdida anual de contratos sénior
Fuente: SEPE (Pinchar imagen para tamaño completo)
Los retos y amenazas para los trabajadores sénior afectan, por supuesto, a la contratación. Así, en marzo de 2023 se firmaron en España 1.315.095 contratos en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), lo que significa una caída del 21,3% respecto a marzo de 2022.
De esos 1,31 millones de contrataciones realizadas en marzo, los mayores de 45 años solo lograron 378.116 contratos (61.921 más que en febrero), lo que refleja una leve mejoría respecto a los datos de febrero y enero de 2023, y supone la mejor cifra de contratación desde noviembre de 2022 (ese mes los mayores de 45 años firmaron 398.315 contratos).
No obstante, esos 378.000 contratos en marzo representan asimismo una destrucción de 94.657 empleos sénior respecto a hace un año (el -20,02%), puesto que en marzo de 2022 los mayores de 45 años rubricaron 472.773 contratos, y un año antes, marzo de 2021, habían logrado 400.260 empleos (ver tabla inferior).
Fuente: elaboración propia con datos del SEPE *En número
Estos datos resaltan la mayor dificultad de los trabajadores sénior para incorporarse a las plantillas de las empresas, que suelen decantarse por candidatos con experiencia, pero más jóvenes, como ponen de relieve los últimos datos del SEPE: frente a los mencionados 378.000 contratos a sénior, se formalizaron 677.375 con personas de 25 a 44 años.
Autónomos: 164.397 afiliados al RETA pasan de 65 años
La radiografía del empleo sénior no puede estar competa sin considerar a los autónomos que son, precisamente, de los colectivos que más prolongan su vida laboral, y es una tendencia al alza en los últimos años. Los afiliados al RETA de 65 años o más han pasado de 69.816 en el año 2013, a casi 108.000 en 2018, a prácticamente 140.000 en 2021,y en la actualidad suman 164.397 los trabajadores por cuenta propia que continúan en activo una vez pasada la barrera de los 65 años, según reflejan los datos facilitados por ATA (@autonomosata).
COTIZANTES DEL RETA DE 65 AÑOS O MÁS
Fuente: ATA
Entre las razones que explican el fuerte componente sénior entre los autónomos, se halla el hecho de que suelen cotizar por la base mínima, lo cual les condena a cobrar pensiones muy bajas, lo que en cierto modo les obliga a retirarse más tarde que los asalariados; influye asimismo la necesidad que tienen algunos de cotizar los 15 años imprescindibles para acceder a la jubilación (en muchos casos, sobre todo mujeres, comenzaron a cotizar siendo mayores, y al cumplir los 65 aún no acumulan el mínimo exigido por la ley); y también pesa el deseo de jubilarse con el 100% de la pensión, para lo cual, en 2023, son precisos 36 años y 6 meses o más cotizados.
Los sénior logran la mitad de entrevistas de trabajo
¿Existe discriminación por razón de edad a la hora de contratar? Así parece demostrarlo un reciente experimento de campo de la Fundación ISEAK, un centro de investigación que ha demostrado que, a partir de cierta edad, los currículums laborales son invisibles o acaban en la papelera, como sugiere el hecho de que los trabajadores mayores reciben la mitad de invitaciones a una entrevista de trabajo que los candidatos de menor edad con perfiles similares.
En efecto, según este experimento, un aspirante a un empleo de 49 años de Barcelona recibe la mitad de invitaciones (el 8%) a mantener una entrevista que las propuestas a un aspirante de 35 años (el 17%), teniendo ambos el mismo perfil profesional y similar productividad.
Asimismo, se observa una brecha parecida entre sendos aspirantes residentes en Madrid: 5% de entrevistas para alguien de 49 años, es decir, la mitad del 10% de contactos propuestos a una persona de 35 años. Y casi la misma relación desfavorable a la mayor edad se aprecia si quien opta a trabajar es de Euskadi (ver gráfico inferior):
EDADISMO EN LA CONTRATACIÓN (% CONTACTO SEGÚN EDAD)
Fuente: Fundación ISEAK
Según explica Sara de la Rica, directora de la Fundación ISEAK (@iseak_eu), a 65YMÁS, este experimento confirma una "muy notable discriminación por edad a la hora de llamar a una entrevista de trabajo. Por supuesto, esto es solo una fase de la contratación, pero visibiliza con claridad que se prefieren personas más jóvenes a personas de mayor edad. En igualdad de productividad, el colectivo de mayores tiene muchas más barreras, y eso es debido a su mayor edad".
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).