Las herencias marcaron cifras históricas en España durante la pandemia del coronavirus. En concreto, el INE apunta que en 2021 se transmitieron un total de 198.939 inmuebles residenciales a través de este procedimiento. De la misma manera, las donaciones están ascendiendo y han repuntado cerca del 25% interanual, alcanzando en 2021 un total de 25.062 operaciones, la cifra más alta registrada hasta la fecha.
Desde la plataforma digital residencial Casavo explican las dudas que pueden surgir acerca de estos procesos y de las diferencias entre estas dos opciones:
Donar o dejar en herencia, una decisión compleja
Para poder contestar a esta pregunta, primero hay que saber cuáles son las diferencias entre ambas opciones. Los expertos de Casavo explican que el tiempo es una de las principales diferencias: mientras que tras firmar la donación la transmisión de la propiedad puede realizarse en cualquier momento, la herencia requiere, como requisito para la transmisión de la propiedad, que la persona que realiza el testamento fallezca.
Las dos operaciones necesitan del pago de sus impuestos correspondientes, regulados por la ley de Impuestos sobre Sucesiones y Donaciones, pero este impuesto está cedido a las comunidades autónomas, que regulan las exenciones y bonificaciones. En algunas regiones puede ser más caro heredar o recibir la donación que en otras, por lo que para decidir qué opción es mejor hay que tener en cuenta la regulación de cada comunidad autónoma.
Además, también son determinantes otros factores, como el valor de la herencia, grado de parentesco o edad de los herederos, entre otros. En otras palabras, el coste de la herencia dependerá de la ciudad en la que residas, las características del heredero y la tributación por la donación recibida (por parte del donatario), que también dependerá de la comunidad en la que residas.
¿IRPF? ¡He aquí el quid de la cuestión!
La diferencia fiscal cuando decidimos entre herencias y donaciones son las desventajas fiscales de esta segunda opción. Aunque las donaciones están ganando popularidad, estas operaciones tienen que declararse como ganancias patrimoniales en el IRPF del donante.
