65ymás
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha advertido este jueves de que España experimentará en los próximos años el mayor aumento de la tasa de dependencia en Europa, de tal manera que por cada tres personas en edad de trabajar en 2050, habrá casi dos mayores de 65 años, según informa Europa Press.
Así lo ha asegurado durante la sesión inaugural del I Foro de Envejecimiento Edad&Vida: Repercusiones del envejecimiento en la economía española, organizado por la Fundación Edad&Vida.
En concreto, entre 2010 y 2060 se producirá un aumento de 34 puntos porcentuales en la tasa de dependencia, por lo que se triplicará hasta situarse casi en el 60%, es decir 2 personas mayores de 65 años por cada 3 en edad de trabajar. Como comparativa, entre 1960 y 2010 se produjo un aumento de 12 puntos porcentuales.
"Nunca hemos vivido una aceleración en la tasa de dependencia de ese tipo", ha indicado Arce tras explicar que esto se debe a la alta esperanza de vida, la baja natalidad, y también al efecto "temporal" del flujo de los 'baby boomers' durante los próximos años.
El envejecimiento de la población es un reto social y económico de "primera magnitud" y el más importante a medio plazo al que se enfrenta España. Esto se debe, según Arce, a que esta cuestión tendrá su efecto en el consumo, la inversión, el empleo, la productividad, los salarios y precios y también al manejo de las políticas monetaria y fiscal.
"El envejecimiento va a afectar de manera relevante y directa a los indicadores económicos. Los cambios demográficos tienen consecuencias importantes", ha alertado Arce.
Según el Banco de España, el envejecimiento podría tener un efecto considerable negativo sobre el crecimiento potencial, que se asocia a menores tasas de empleo e innovación, así como en lo referido a las habilidades cognitivas necesarias para el uso de las nuevas tecnologías están menos presentes en los trabajadores de más edad.
Ante esto, Arce ha instado a "actuar sin dilación" frente a retos significativos a los que se enfrenta el orden social y económico por el importante aumento de la esperanza de vida y de la inversión de la pirámide demográfica. "Los retos económicos del envejecimiento no pueden subestimarse", ha remarcado.
Aumento del gasto en pensiones de entre 4'7 y 12'2 puntos en 2050
Según ha advertido Arce, el gasto en pensiones aumentará significativamente si se mantienen los determinantes del sistema actual. En concreto, la evolución demográfica implicaría un aumento del gasto en pensiones de entre 4,7 y 12,2 puntos porcentuales de PIB en 2050.
"La disyuntiva entre tasa de beneficio y contribuciones al sistema de pensiones será más desfavorable que en el pasado", ha alertado el director general de Economía y Estadística.
Además, de acuerdo con el Informe sobre Envejecimiento de la Comisión Europea, el gasto en sanidad y cuidados de larga duración aumentará casi 2 puntos porcentuales de PIB en 2019-2050, que es una cantidad "considerable" pero no será la más alta de Europa.
Cambios en las pautas de consumo y más ahorro
Según ha indicado el director general de Economía y Estadística, el proceso de transición hacia una sociedad más envejecida alterará la evolución del ahorro agregado y la inversión, así como la composición de las carteras de activos.
Así, prevé que habrá un aumento de la tasa de ahorro debido a la mayor longevidad e incertidumbre sobre prestaciones futuras, al tiempo que se registrará una disminución del ahorro por una mayor propensión a consumir de los mayores, con efecto neto incierto.
En este sentido, Arce ha señalado que podría aumentar la demanda de activos financieros que transformen activos ilíquidos, como las viviendas en propiedad, en flujos vitalicios de renta.
"Es necesario mantenernos durante más tiempo en la empleabilidad"
Arce ha destacado durante su intervención la importancia de la formación de los mayores para la adopción de los nuevos desarrollos tecnológicos y el mantenimiento y aumento de la empleabilidad.
Y es que, según ha alertado, la formación en el trabajo decrece con la edad y la diferencia con respecto a la UEM se amplía en los trabajadores más mayores, así como el uso de tecnologías digitales también muestra acusadas diferencias intergeneracionales.
"En España se invierte poco en formación y mucho menos en la formación de trabajadores de más edad", ha criticado, tras lo que ha insistido en la necesidad de invertir en el "reciclaje y formación continua" de los trabajadores de mayor edad para mantenerlo durante más tiempo en situación de empleabilidad.
Arce ha explicado que estos trabajadores, con los años, ganan en áreas como la planificación, destacando este tipo de ventajas comparativas para la realización de determinadas labores.
La esperanza de vida al nacer habría caído casi un año en 2020
Según ha alertado Óscar Arce, existe ahora mismo una alta incertidumbre sobre el efecto a medio plazo de la pandemia. El Instituto Nacional de Estadística estima que el número de nacimientos cayó un 20% en diciembre y enero pasados, un 8% en febrero, y rebotó en marzo (+2,5%).
No obstante, la esperanza de vida al nacer habría caído casi un año en 2020, además de detectarse deterioros en el nivel de bienestar emocional respecto al nivel prepandemia.
En concreto, esto se detecta principalmente por la incertidumbre sobre el futuro y en mayor medida en los mayores con respecto a los más jóvenes, según ha explicado Arce.
El "fracaso" de las políticas natalistas
De su lado, el demógrafo del CSIC, Julio Pérez, que también ha participado en la jornada de este jueves, cree que las políticas natalistas que prevén ayudas directas a las familias no consiguen elevar el número de hijos, sino que se suelen destinar a aumentar el nivel de vida del núcleo familiar.
Según ha explicado Pérez, actualmente la proporción de mayores ronda el 20%, superior a la de los niños, un porcentaje que crecerá en los próximos años hasta un 30%.
Ante esto, el demógrafo del CSIC cree que con la perspectiva de este cambio de estructural es "lógico" que se levanten ciertos miedos pero opina que la solución no es revertir este proceso, ni fomentar una mayor natalidad. "Las recetas para elevar la natalidad se han demostrado inútiles una y otra vez", ha señalado.