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Economía familiar
El 30% del gasto de las personas mayores se concentra en la alimentación y los servicios básicos
CCOO y la Fundación 1º de Mayo presentan el Observatorio Social de las Personas Mayores 2019
Según se desprende del Observatorio Social de las Personas Mayores 2019, elaborado por la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO y la Fundación 1º de Mayo que acaba de ser presentado, el 30% del gasto de los hogares de las personas mayores se concentra en la alimentación y los servicios básicos de la vivienda como electricidad, gas, agua o teléfono.
Como se ha señalado en anteriores ediciones de este Observatorio, el gasto imputado del alquiler de la vivienda es una de las principales partidas de gasto. Esto no quiere decir que las personas mayores estén viviendo de alquiler, pues se trata de una estimación del valor económico de la vivienda en propiedad que incorpora la Encuesta de Presupuestos Familiares elaborada por el INE. Conviene recordar, en todo caso, que en 2018 el 89,6% de los hogares de las personas de 65 y más años se encuentraban en régimen de propiedad, de acuerdo con el INE en su Encuesta de Condiciones de Vida.
Dejando a un lado el gasto en la vivienda, el 50% del gasto de los hogares de las personas mayores se realiza en alimentos, restauración, utilización de vehículos personales, electricidad y gas, seguros, suministros de agua, vestido, bienes y servicios para el hogar, equipos médicos y servicios de telefonía. La distribución del gasto de los hogares de las personas mayores apenas ha sufrido variaciones con respecto al año anterior (2017), manteniéndose la misma dinámica de la última década tal y como se refleja en anteriores Observatorios.
Hombres y mujeres
Desde el punto de vista de género existen ciertas diferencias entre hombre y mujeres con respecto a la distribución de las distintas partidas de gasto. En este sentido, las mujeres mayores gastarían más en vivienda, así como ligeramente más en los servicios básicos de la vivienda como electricidad, gas, agua, bienes y servicios de la vivienda y cuidados personales. En cambio, los hombres destinan un mayor porcentaje del gasto a alimentos, restauración, seguros, vehículos personales, vestido y aparatos médicos, entre otros.
En este sentido conviene recordar que la mayor longevidad de las mujeres hace que tengan un mayor peso en los hogares unipersonales, y que, por tanto, registren mayores gastos ligados a la vivienda, tanto del alquiler imputado como a los servicios básicos ligados a ésta.
La luz, lo más caro
La luz se encarece mucho más que el resto de los suministros básicos. La evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) refleja un crecimiento de los precios del 1,6% en 2018, en términos de variaciones interanuales. Se mantiene así la tendencia al alza experimentada en el año anterior (2%), aunque en niveles inferiores. Este crecimiento de los precios en su mayor parte se explica por el aumento de los precios de la energía, que por el resto de bienes y servicios. Como en años anteriores, los precios han mostrado un patrón de crecimiento influido por factores coyunturales ligados al comportamiento de los precios de la energía, principalmente, el petróleo, teniendo un reflejo posterior en los precios de los carburantes y combustibles.
La evolución de los precios, por ejemplo, de los alimentos estuvo cercana a la del índice general, mientras que otros como el precio de suministro del agua, donde la gestión pública es relevante, fue notablemente inferior. Por el contrario, el precio de la electricidad, gas y otros combustibles se incrementó un 4,3%, lo que supone un crecimiento muy por encima del registrado por el índice medio del IPC en 2018 (1,7%).
Diferencias entre Comunidades
En el ámbito de las comunidades autónomas se pueden apreciar diferencias con respecto al incremento de los precios. Así, en relación a los precios de los alimentos destacan los incrementos registrados en la Comunitat Valenciana (1,9%), Cantabria (1,8%) y Castilla y León (1,8%); mientras que en relación al suministro de agua y otros servicios resaltan Canarias (2,1%) y Asturias (1,8%). Los menores incrementos del precio de los alimentos se registraron en Euskadi, Canarias y Ceuta y Melilla, a la vez que el precio del suministro del agua se redujo en Galicia, Comunidad Foral de Navarra y Ceuta, respectivamente.
Es relevante destacar asimismo que, en un contexto de precios de la energía al alza en el conjunto del Estado, en ciertas comunidades autónomas ha sido muy superior, como es el caso de Euskadi (6,4%), Catalunya (6,3%) y Castilla La Mancha (5,8%). Por el contrario, los menores incrementos se registraron en Cantabria (2,5%), Aragón (3%) y Melilla (2,6%).