Un año más, los abuelos también vuelven al cole. Los problemas de conciliación en el mundo laboral siguen provocando que más del 35% deban ayudar a sus hijos casi a diario –16 horas a la semana como mínimo– y, en muchas ocasiones, recoger y dar de comer a sus nietos al salir de clase.
Ahora bien, esta dedicación no sale gratis, sobre todo, teniendo en cuenta el aumento de los precios de los productos de alimentación: en julio, era del 10,8% –han subido más de un 30% en los últimos cuatro años–.
En concreto, en este inicio de curso, la merienda básica, entendida como pan con embutido o bollería, una pieza de fruta y alguna bebida no alcohólica, podría ser de 11 a 12% más cara que en 2022, sobre todo, debido al aumento de ciertos productos frescos.
Y la gran carestía de la cesta de la compra básica repercutirá muy negativamente en el bolsillo de muchos abuelos y abuelas que, por lo general, suelen ser pensionistas –la cuantía media que cobran al mes en España es de 1.195 euros–.
"La ausencia en España de una verdadera política de conciliación laboral y familiar, hace necesario que los abuelos tengan que hacerse cargo de sus nietos", denuncia el secretario general de la Federación de Pensionistas de CCOO (@pensCCOO), Juan Sepúlveda. "Y tener que hacerlo, conlleva unos gastos de manutención, comida, merienda y a veces la cena, que con las pensiones que se cobran en España, son bastante complicados de afrontar", afirma.
"Es necesario que las autoridades competentes en la materia vigilen más de cerca la conformación del precio de los productos básicos, y en todo caso, negociar con las empresas distribuidoras una cesta de la compra con los productos básicos necesarios en la mayoría de los hogares españoles, a precios moderados, para que no se haga tan difícil llegar a fin de mes", propone.
Y es que el aumento de las pensiones de este año –un 8,5% para las contributivas y un 15% para el resto– compensa a duras penas la subida desmedida de los precios de los productos de alimentación, denuncian a 65YMÁS desde varias de las principales asociaciones de mayores, siendo este gasto uno de los principales que tiene el colectivo –es un grupo social que no tiene grandes ingresos–.
Es más, otras medidas aplicadas por el Gobierno para compensar el impacto de la inflación en el sector tampoco estarían siendo del todo efectivas. Según ha denunciado recientemente la organización de consumidores FACUA (@FACUA), "la eliminación y rebaja del IVA a los alimentos básicos, una medida que estará en vigor durante todo este año, no funciona como debería, puesto que casi la mitad los productos, el 48,4%, han subido ya su precio con respecto al que tenían a principios de año, una vez aplicada la norma".
“Los abuelos y abuelas pensionistas juegan un papel clave en la redistribución de la renta y el consumo, algo bastante desconocido pero fundamental para la economía. Parte de sus rentas se han convertido en el sostén fundamental de muchas familias y esto añadido a su contribución en la economía de los cuidados y al elemento ahorro, pues se estima que podrían suponer entre 400 y 800 euros al mes en las grandes ciudades, en base al coste de escuelas o cuidadores externos",comenta por su parte el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP), Lázaro González.
"Además de políticas de conciliación efectivas y reales por parte de empresas y administración, son necesarias medidas que apoyen y reconozcan el valor de las personas mayores en la crianza. Igualmente, es importante fomentar espacios y tiempos para el descanso de las abuelas y abuelos; así como potenciar grupos de autoayuda en los que puedan reunirse y compartir vivencias, dudas, consejos y apoyo mutuo”, propone.
Además, en opinión de José Ramón Landaluce, abuelo de tres nietos y miembro de la Junta Directiva de la Unión Democrática de Jubilados y Pensionistas (@MayoresUDP), esta situación les "obliga a mirar mucho y a buscar productos que no son tan saludables".
"El encarecimiento nos condena a gastar midiendo muy bien cuánto y en qué y nos obliga a ser más imaginativos con lo que consumimos, para poder comer alimentos más artesanales, dedicando más horas a la cocina y menos al ocio", indica.
Varios miembros de la Confederación Estatal De Mayores Activos (Confemac) coinciden con el diagnóstico hecho por el resto de asociaciones. "Esto afecta al presupuesto diario. A mi edad, mis gastos de comida son frugales, y bastante más elementales; pero cuando vienen mis nietos a comer o les hago un tupper para que se lo lleven, la cesta de la compra aumenta, sobre todo ahora que las verduras y frutas están tan caras", critica una asociada de Confemac.
"Los abuelos y abuelas somos el colchón de los hijos. Sustituimos muchas de sus tareas y dedicamos a los nietos y nietas parte de nuestro tiempo libre. Y no me refiero a disfrutar de ellos, sino a la obligación impuesta de cuidarles y sustituir tareas que deberían realizar los padres. Ejemplo de ello es el comienzo del curso. Supone un gasto extra: carburante, si los recogen en coche, comida, etc. Y como están los precios, hay que dedicar una parte bastante importante de la pensión, ya de por sí baja. En general, muchos tenemos que sacrificar nuestras necesidades y nuestro ocio para dedicárselos a ellos", comenta otro miembro de la Confederación.
"El curso se ve un poco alterado con la vuelta al cole, porque todo ha subido y las pensiones muy poco. En algunas casas, los hijos ayudan económicamente a sus padres por este gasto extra, pero en general, son los mayores los que cargan con todos los gastos de manutención de los nietos y a veces con las comidas de los propios padres", indica por su parte la secretaria general de CAUMAS, Elisa Nuez.
"Si los sueldos fueran más altos, los hijos podrían permitirse tener una ayuda en casa sin necesidad de tener que recurrir a sus padres, que al fin y al cabo, son personas mayores", reflexiona.
Finalmente, el presidente de la Federació d'Associacions de Gent Gran de Catalunya (@Fatec), Josep Carné, asegura que el cuidado no sólo les afecta al bolsillo sino también "a nuestra salud física –por los desplazamientos que hemos de realizar–, mental –por el estrés que comporta el cuidado de los nietos– y social –por la privación que en muchos casos ocasiona el no poder hacer vida social–".
"Sin duda hay que encontrar el equilibrio entre nuestras responsabilidades familiares y nuestros derechos individuales, así como poder regular y ponderar, poniendo en una balanza, lo que es una obligación, por un lado, con la alegría y el disfrute que aporta por otra", asegura.
Cabe recordar que este mes la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado una encuesta a 1.086 padres con hijos de entre 3 y 18 años con el fin de conocer el gasto medio que tendrán que afrontar por la actividad escolar de sus hijos durante este próximo curso. Su experiencia revela que, por término medio, cada hijo costará a los padres un total de 2.189 euros.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.