La luz y el gas no paran de subir. Los precios disparatados podrían alargarse en el tiempo y la guerra en Ucrania puede hacer que las cosas sigan empeorando. Una situación que está poniendo contra las cuerdas a todos los consumidores. Tratar de ahorrar en la factura, es hoy más importante que nunca.
Sin embargo, comprender lo que nos están cobrando por la electricidad y por el gas, con las facturas delante, es toda una aventura. Están llenas de conceptos que la mayoría de ciudadanos no entiende. Y esto nos deja con las manos atadas de cara a tomar decisiones que nos podrían ayudar a ahorrar. ¿Estoy en el mercado libre o regulado? ¿tendría derecho al bono social? ¿tengo una buena tarifa o es cara? ¿la potencia que tengo contratada es la adecuada? “El desconocimiento hace que paguemos de más”, coinciden los expertos consultados por 65yMás.
Facturas ilegibles
Pese a las reiteradas peticiones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que las facturas energéticas se simplifiquen, siguen siendo un galimatías para la mayoría de nosotros. Apenas un 11% de los consumidores comprenden toda la factura, según una encuensta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). “Aún queda mucho por hacer en ese sentido”, asegura Laura Cardenal, responsable de Comunicación del comparador Selectra. “Es verdad que todavía queda mucha gente que no entiende la factura, y es normal, ya que no solo es compleja, sino que ha sufrido constantes cambios que no ayudan a la comprensión”. Facua-Consumidores en acción va más allá y añade otros dos factores a la coctelera: “opacidad y falta de interés por parte de las compañías”, para que los consumidores cuenten con toda la información.
“Entender la factura de la luz, por supuesto, nos puede ayudar a ahorrar” dice Cardenal. “Entender mejor las partes de nuestra factura es de gran utilidad para optimizarla. Sin embargo, entendemos que no todo el mundo puede o quiere invertir el tiempo en esto por lo que es importante poder confiar en expertos”, añade.
¿Mercado libre o regulado? Seis de cada 10 no lo sabe
En el último año, con el imparable aumento de los precios, la preocupación por nuestra factura energética, los indicadores sobre el conocimiento del sector hayan mejorado. Sin embargo, aún son demasiado bajos y preocupantes. Un 60% de los consumidores no conocen si tienen contratado el suministro eléctrico en el mercado regulado o en el libre, mientras que en el caso del gas ese porcentaje sube al 68%. Son los datos del último Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), conocido en diciembre, y realizado a través de una encuesta a hogares e individuos, que se realiza con carácter semestral.
“Lo primero es conocer si estamos en mercado libre o regulado”, explica Laura Cardenal, de Selectra. “Si en tu factura, en el apartado 'datos del contrato', aparece PVPC, estás en mercado regulado”, explica. Y “si no aparece, es que estás en mercado libre”, añade.
Desde que el mercado quedó liberalizado, los usuarios tienen libertad para elegir comercializadora, así como para acogerse al mercado regulador (PVPC) o elegir el mercado libre. El regulado cambia cada día y cada hora en función de lo que dicta el mercado mayorista de electricidad, por lo que ahora es el que más está sufriendo los vaivenes de precios.
Por eso, el interés por las ofertas del mercado libre es cada vez mayor. "Las compañías son conscientes de la situación del mercado y de que cada vez más los ciudadanos están más pendientes de sus facturas de electricidad, lo que está haciendo que muchas de ellas estén ofreciendo más opciones de tarifas fijas", asegura el responsable de energía de Rastreator, Daniel Mata.
Ahora mismo, al ser más estables, los usuarios se sienten más seguros con lo que van a pagar. Sin embargo, desde la OCU, recuerdan la importancia de prestar mucha “atención a la tarifa contratada, así como a las revisiones de precio de la tarifa”.
Potencia y consumo
“El termino de potencia” es el precio que pagamos por la potencia contratada, es un gasto fijo que pagamos en nuestra factura eléctrica independientemente de si hemos consumido luz o no”, nos cuenta Laura Cardenal, de Selectra. Según la CNMC, en lo que respecta a la potencia, un 22% de los hogares desconocen qué potencia tienen. Un 39,5% asegura contar con una potencia de entre 4 a 6 kilovatios (kW) y un 31%, entre 0 y 3 kW.
Por su parte, “el término de consumo es la cantidad que pagamos por el kilovatio hora (kWh) consumido. Se calcula multiplicando el precio de la energía por el consumo realizado, dependiendo de si estamos en el mercado libre o regulado tendremos una estructura diferente”, aclara Cardenal.
“En el apartado de consumo tanto de la luz como del gas”, explica, “podrás ver una multiplicación donde aparece por un lado la cantidad consumida, expresada en kWh y por otro lado el precio de ese consumo, expresado en €/kWh. Ahí es dónde podremos ver el precio que pagamos por consumir luz o gas. Por ejemplo, podemos ver 0,22 €/kWh”
Impuestos y otros conceptos
Cada recibo puede variar en función de la compañía, pero en general, suelen compartir una estructura similar. Junto a la indicación de si pertenece o no al PVPC (mercado regulado) a la potencia contratada y al consumo, hay otros conceptos importantes.
Uno de ellos es el de los aparatos y equipos de medida. Debemos pagar un alquiler por el contador que nos permite saber lo consumimos. Se trata de otro gasto fijo. Además, están los impuestos. El de la electricidad, “lo abonan todos los consumidores, independientemente de que consuman o no electricidad. Supone un 5,113% sobre la suma del término de potencia y consumo aunque ahora mismo está reducido de forma temporal al 0,5% por el Gobierno para reducir la factura de la luz”, explica Cardenal. Respecto al IVA, “Todos los consumidores con una potencia inferior a 10 kW pagarán hasta el 30 de junio un IVA reducido del 10% en su factura”. Para potencias mayores el IVA es del 21%, al igual que para el gas.
Mayores vulnerables
El de los mayores, es uno de los colectivos más vulnerables frente a las ilegibles facturas de la luz. “Las empresas de luz y gas se lo ponen muy difícil a las personas mayores” nos cuenta Inmaculada Ruiz, presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP). “Muchos mayores no tienen los conocimientos básicos para entender la factura de la luz”, asegura Ruiz. “así, cómo van a tomar decisiones, como cambiar la potencia contratada, pedir el bono social al que seguro muchos tienen derecho sin saberlo o cambiar de compañía”, se pregunta.
Muchos mayores creen que tienen contratada la tarifa regulada, cuando en realidad ya están en el mercado libre, debido a que muchas compañías comercializadoras realizan este cambio sin facilitar la suficiente información. Tras la entrada de la nueva factura de la luz, el pasado mes de junio, con los nuevos tramos horarios, punta, llano o valle, supuso muchos cambios de tarifa. “Muchas compañías se aprovecharon del ruido mediático de aquellos días y del debate en torno a lo caro que podría salir poner de día la lavadora o planchar para llevar a muchos usuarios hacia las tarifas planas del mercado libre”, nos cuenta un portavoz de la organización de consumidores Facua. “Pero lo hicieron sin explicar bien lo que supone, y que esas tarifas a la larga pueden salir más caras, se aprovechan de los mayores hablándoles de lo que van a ahorrar”.
"Los mayores son especialmente vulnerables a este tipo de situaciones ya que son público objetivo de este tipo de empresas y sus engaños. Muchas veces, personas mayores que sí tienen derecho al bono social, al pasar al mercado libre, pierden ese derecho y acaban pagando mucho más en la factura y esto puede tener consecuencias de pobreza energética", afirman desde la Alianza contra la Pobreza Energética.
Ojo a las renovaciones
Aquellos usuarios que estén adscritos a una tarifa del mercado libre, ya sea de electricidad o de gas, gozan de mayor estabilidad, dado que el precio que pagan por la energía no depende de las fluctuaciones diarias del mercado mayorista. Ahora bien, hay que tener en cuenta que el contrato tiene una duración establecida, generalmente un año, al cabo del cual, la compañía realizar una revisión y actualiza las tarifas,conforme a los precios del mercado.
“Con el mercado en máximos históricos, es importante que todas aquellas personas a las que se les acabe su contrato revisen y comparen las opciones actuales para evitar subidas excesivas en su factura”, nos explica Laura Cardenal, de Selectra. De hecho, algunos consumidores se están encontrando con que pagan hasta el doble por el gas. Las compañías no están avisando de esta actualización.
Revisar el precio al que pagamos el gas y la luz en los contratos libres, “junto con la revisión de la potencia y los hábitos de consumo es la mejor medida para hacer frente a la subida en la medida de lo posible”.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.