BBVA ha decidido apretar un poco más el cinturón de sus clientes. Si hace apenas seis meses ya daba una vuelta más a este cinturón, en forma de mayores comisiones, esta nueva subida puede pillar a muchos clientes, en el momento económico más delicado, sin apenas respiración. Precisamente aquellos clientes más débiles, quienes han perdido su trabajo, los autónomos que han visto caer sus ingresos, y quienes no tienen otros productos contratados con la entidad como pueden ser fondos de inversión, ETFs o planes de pensiones, pagarán 160 euros al año en comisiones. Porque BBVA exige ahora la mayor vinculación, y na lo le basta con tener ingresos y recibos domiciliados
La entidad presidida por Carlos Torres ha establecido que la comisión de mantenimiento de las cuentas de sus clientes se liquidará cada tres meses, concretamente, los días 15 de marzo, de junio, de septiembre y de diciembre. La entidad justifica esta estrategia en "la situación económica tras la crisis sanitaria, así como la evolución de los mercados financieros".
Escapar de las comisiones va a ser bastante difícil. Para que los clientes de la entidad puedan seguir beneficiándose de las cero comisiones deben cumplir varios requisitos: tener domiciliados nómina o ingresos a partir de 800 euros al mes, o pensión o prestación por desempleo, de más de 300 euros. Además, deben tener vinculados a la cuenta cinco cargos de recibos en cuatro meses o realizar siete compras en cuatro meses con tarjeta de crédito. Finalmente, también tendrá que tener un producto con el banco, bien un préstamo, una hipoteca, un seguro, fondos o planes de pensiones con un saldo superior a los 5.000 euros o tener activa la tarjeta de crédito y gastar al menos 200 euros en cuatro meses.
Para aquellos clientes que cumplan las dos primeras condiciones (ingresos más pagos) pero no tengan un producto contratado, la comisión que se le aplicará por el mantenimiento de la cuenta será de 60 euros al año (15 euros cada trimestre), mientras que los usuarios que no cumplan ninguno de los requisitos pasarán a pagar 160 euros al año por la cuenta, 40 euros cada trimestre.
Segunda subida en seis meses
BBVA ya endureció las condiciones y comisiones para sus clientes desde el pasado 1 de enero. En concreto, la entidad elevó el importe mínimo de la nómina o ingresos domicilados de 600 a 800 euros, comenzó a exigir tener domiciliado el pago de cinco recibos o realizar siete movimientos con las tarjetas de crédito, las tarjetas de débito dejaron de computar y el banco cobra dos euros por sacar dinero de las ventanillas.
La entidad avisa del cambio a través del buzón web
Las entidades pueden modificar unilateralmente las condiciones de los productos que ofrecen a sus clientes en cualquier momento, con el único requisito de comunicar dichas modificaciones de manera individualizada con una antelación de al menos dos meses. Tal y como explica la organización de consumidores OCU, BBVA está enviando SMS a sus clientes con la información de que “Tiene información importante en su buzón”. Por tanto, es necesario entrar en buzón virtual del área de cliente para enterarse de la subida de comisiones, una práctica que, aunque cumple con los requisitos que establece el Banco de EspañaBanco de España, a OCU considera que no es “adecuada y que provocará que a muchos de los clientes la subida de comisiones les pille por sorpresa”.
OCU explica los pasos para cambiar de cuenta y entidad
La organización de consumidores insiste a los clientes de BBVA que se vean afectados por este cambio que valoren de qué forma les va a afectar y si no están conformes, busquen otras cuentas en otras entidades. Y ante la pereza que suele dar realizar estos cambios, la organización explica cómo hacerlo:
- Una vez abierta la cuenta en la nueva entidad, los usuarios cuentan con la opción de rellenar y entregar en la misma un formulario de “solicitud de traslado de cuenta de pago”, que todas las entidades financieras deben tener a disposición de sus clientes.
- Una vez entregado el formulario, el nuevo banco se ocupará de realizar todos los trámites para cambiar todas las órdenes de pago, así como para que recibas tus ingresos en la nueva cuenta.
- El antiguo banco, por su parte, deberá cancelar todas la ordenes permanentes, transferir los saldos que queden a la nueva cuenta y proceder a la cancelación (te pueden exigir que devuelvas tarjetas y talonarios de cheques). Si hay obligaciones pendientes de pago, por ejemplo, el pago del recibo mensual de la tarjeta de crédito, la cuenta se mantendrá abierta hasta que se cumpla con ellos.