
La cláusula que debes poner en el testamento para que los herederos puedan pagar los impuestos
Es un incentivo para no rechazar los bienes heredaros

Cuando una persona fallece, sus herederos deberán decidir si aceptan o rechazan los bienes, deudas y derechos que les corresponde. Uno de los motivos que llevan a los herederos a no quedarse con lo heredado son los impuestos que hay que pagar o las deudas que se heredarían.
Porque algo muy importante que los ciudadanos deben saber es que las herencias se aceptan o rechazan en su totalidad. Es decir, los herederos no pueden quedarse solo con una parte y prescindir de la otra, y en caso de que parte de la herencia sean deudas, también se heredarán si se aceptan.
Teniendo en cuenta esta situación, la planificación es imprescindible para ahorrar problemas y conflictos entre los herederos. Además de dejar hecho testamento, en este documento el testador puede incluir una cláusula que alivie la carga económica de los herederos y evite que la herencia sea rechazada por problemas financieros. A continuación te contamos de que cláusula se trata.

La cláusula de libre disposición
La cláusula de libre disposición es una disposición legal que permite al testador asignar parte de su patrimonio a quien quiera y se puede incluir en el testamento.
Gracias a esta cláusula, los herederos podrán utilizar el dinero de las cuentas bancarias del fallecido para cubrir los impuestos a los que hay que hacer frente antes de que se realice el reparto de la herencia.
Esta cláusula también sirve para que un bien sea otorgado de manera exclusiva a un heredero.
Si el testador no incluye en su testamento que se puede usar el dinero de sus cuentas para este fin, las entidades bancarias bloquearán las cuentas del difunto hasta que se reparta de manera legal la herencia.
Para que la cláusula sea válida deberá cumplir con los requisitos establecidos por la legislación vigente de cada país.
En otras palabras, esta cláusula permite a los testadores incluir condiciones concretas que incentiven a los herederos a aceptar la herencia y garantizar que se cumplirá con su última voluntad.