Toni Esteve
Economía familiar
Claves para decidir entre hipoteca o alquiler
Con el tiempo, la cuota de la hipoteca será menor en relación a la subida del coste de la vida
A la hora de decidir entre comprar o alquilar una vivienda hay que considerar cuánto tiempo vamos a residir en esa casa (lo que depende del trabajo, de los hijos o nietos que tengamos, del aprecio por el barrio) y tener en cuenta las implicaciones financieras de una hipoteca.
Una tercera alternativa es el alquiler con opción de compra, una modalidad por la que, durante un periodo normalmente entre dos y cinco años, el inquilino tiene la opción de adquirirla a un precio ya pactado. La gran ventaja es que todo o parte del dinero desembolsado en concepto de alquiler se deduce del precio pactado cuando ejerza su opción de compra. Es una alternativa ventajosa para aquellos que no todavía no hayan podido ahorrar lo suficiente para la entrada o que tengan dificultades para obtener una hipoteca. Durante los años en los que estamos pagando el alquiler, podemos ahorrar y sanear nuestro historial crediticio.
Si nos inclinamos por la compra, antes de decidirnos a comprar una vivienda es bueno hacer simulaciones para determinar la cuota mensual de hipoteca que podrías pagar sin sobrepasar los límites de endeudamiento recomendados. En un mundo ideal, la totalidad de cuotas mensuales destinadas a pagar deudas no debería nunca sobrepasar el 40% de los ingresos mensuales. Es decir, que una familia necesita disponer, como mínimo, del 60% de sus ingresos mensuales para poder comer, vestirse, pagar las facturas y, con un poco de planificación, ahorrar algo cada mes. Si en la práctica no nos salen estos números, lo recomendable aplazar la compra o considerar la opción del alquiler.
Dejando a un lado, ya que no es el objeto de este artículo, la posibilidad de adquirir una Vivienda de Protección Oficial o de acceder a ayudas públicas para el alquiler, el Banco de España (@BancoDeEspana) estos consejos que pueden sernos útiles para tomar nuestra decisión:
Ventajas de comprar una vivienda
–Suele ser una buena inversión a largo plazo. Las mensualidades de la hipoteca nos obligan a ahorrar todos los meses, y al cabo de 20 ó 30 años poseeremos un bien que, probablemente, valdrá más de lo que invertimos.
–Las cuotas de la hipoteca, que hoy representan mucho dinero, en unos años será menor en relación a la subida general del coste de la vida, mientras que los alquileres suelen actualizarse anualmente con la inflación.
–Obviamente, las ventajas de la vivienda como inversión dependen del precio de compra y de las expectativas de subida del mismo. Es conveniente asegurarse de que la compra se hace a un buen precio porque ello determinará los riesgos que se toman con la inversión.
Ventajas de alquilar una vivienda
–Una vivienda en propiedad condiciona a sus dueños. Con el alquiler se puede ir adaptando la casa donde vivimos a nuestras necesidades en tamaño, lugar, precio, etc.
–El alquiler, en la mayoría de los casos, no implica los gastos obligatorios derivados de la propiedad de la vivienda, como seguros de hogar, impuestos, mantenimiento y gastos de la comunidad de vecinos, que ni se recuperan al vender ni aportan ninguna ventaja fiscal.
–Generalmente, el precio del alquiler es menor de lo que serían las cuotas de la hipoteca del mismo piso.
–El contrato de alquiler no implica gastos tan importantes como el de compra de una vivienda (aparte de la entrada, los gastos de formalización de hipoteca -escritura, impuestos, etc.-, pueden ascender al 10% de su importe). En el caso del alquiler, a lo sumo tendrá que prestar una fianza inicial o soportar el coste de un aval bancario que cubra algunas mensualidades.