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Economía familiar
Estoy en ERTE: ¿cómo me va afectar en la próxima declaración de la Renta?
Trabajo busca una solución con Hacienda para que estas personas no tributen de más
La campaña de la Declaración de la Renta 2020 se avecina caótica debido al gran número de trabajadores que se han visto afectados durante el último año por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo ERTE) a causa de la pandemia del coronavirus. En la actualidad, se calcula que más de 700.000 españoles son beneficiarios de dicha prestación. Por ello, durante los últimos meses, los expertos aconsejaban pedir a la empresa que se practiquen reteneciones en la nómina mes a mes (aunque no sea obligatorio) para no pagarlo de una sola vez en la próxima declaración.
El problema es que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) no aplica la retención del impuesto del IRPF (en el caso de la prestación de los ERTE), cosa que sí que hacen las empresas en la nómina de los trabajadores. Lo que hará que en algunos casos a estos trabajadores les salga a pagar en su declaración de la renta. De hecho, cuanto mayor sea la retención mensual del cobro de los ERTE, menor será el posible impacto que tendrá el cobro de esta prestación en la declaración de la renta de aquellos que la estén cobrando, aunque el resultado de esta variará en función de las circunstancias del trabajador.
Ante esta situación, tal y como asegura El Economista, desde el Ministerio de Trabajo ya buscan soluciones. Por un lado, el SEPE ha cerrado un acuerdo con la Agencia Tributaria (AEAT) para actualizar cada mes los datos de los ingresos percibidos por los trabajadores en ERTE. Además, se ha establecido un procedimiento abreviado para agilizar la comunicación de los cobros indebidos a los afectados.
Desde la plantilla del SEPE explican que se ha producido una mejora en el sistema informático ligado al Covid que permite que cuando el sistema detecta que un trabajador que está o haya estado incluido en un expediente de regulación temporal de empleo haya cobrado de más, le remitirá de forma automatizada la comunicación de lo cobrado en exceso para que pueda realizar sus alegaciones y la carta de transferencia al Banco de España para saldar la cuenta en caso de estar conforme.
Hasta ahora, cuando el sistema detecta abonos irregulares remite una alerta al departamento de cobros indebidos que debe iniciar la tramitación del expediente a mano, lo que ha causado un gran atasco y explica que mucha gente no sepa si ha cobrado de más ni a cuánto asciende su deuda con el SEPE.
Dos pagadores
Actualmente, las personas con ingresos de hasta 22.000 euros brutos al año no tienen la obligación de realizar la declaración de la renta siempre y cuando solo tengan un pagador. Lo que ocurre es que el SEPE está considerado como un pagador y los trabajadores en ERTE, durante el año 2020, habrán recibido dinero de dos empresas: de la suya hasta el momento del ERTE, y del SEPE.
Pero, ¿perjuduca económicamente tener dos pagadores? Son muchas las personas que tienen miedo a que esto les ocurra y ser penalizados fiscalmente en la declaración de la renta y algunos incluso a renuncian a una segunda fuente de ingresos. Esto se debe principalmente a que cuando hay dos pagadores es más frecuente que la declaración te salga a pagar.
Pues bien, lo primero que tenemos que saber es que esta creencia es falsa, y no por tener más de un pagador vamos a pagar más a Hacienda. Pero sí que puede ocurrir que uno de ellos no te esté aplicando la retención debida y que por ello tengamos que rendir cuentas a Hacienda abonando la diferencia de retención. Las empresas suelen aplicar la retención de sus trabajadores sin tener en cuenta los ingresos provenientes de otros pagadores. Es habitual que el segundo pagador realice las retenciones como si fuera el único pagador durante ese año fiscal.
Sin embargo, a la hora de pagar tu IRPF en lo que te debes fijar no es en el número de pagadores, sino en la cuantía de tus ingresos. Estamos obligados a hacer la declaración de la renta, de forma genérica, cuando nuestros ingresos anuales superan los 22.000 euros brutos. Si no sobrepasas esta cantidad, no tienes que hacer la declaración. Ahora bien, cuando tienes más de un pagador, este límite se reduce a tan solo 12.000 euros brutos anuales si has cobrado más de 1.500 euros del segundo pagador (o de la suma de varios pagadores además del primero). Esto quiere decir que, si has tenido dos o más pagadores, aumenta la probabilidad de que tengas que declarar.