Cómo organizar las cuentas en casa eficazmente

Del mismo modo que los miembros de una familia debemos repartimos las tareas domésticas, deberíamos hacer lo mismo con las responsabilidades financieras. Pero aunque siempre haya alguien en casa a quien se le de mejor o le interesen más cuestiones como revisar las cuentas bancarias, hacer las transferencias, pagar las facturas o vigilar las inversiones, el resto de la familia debe, como mínimo, estar al corriente de la situación económica y comprender las consecuencias de las decisiones que se toman. Lo importante es acordar, por lo menos a grandes rasgos, cómo se va a manejar el dinero en común y poner en práctica algún sistema para asegurarse el cumplimiento de tareas importantes, como por ejemplo asegurarnos de que existe suficiente saldo en las cuentas para atender los recibos domiciliados.

El plan de educación financiera de la CNMV (@CNMV_MEDIOS) y el Banco de España (@BancoDeEspana) señala que, en primer lugar es muy importante ponerse de acuerdo sobre dónde se van a guardar todos los documentos importantes:

• Escrituras y contratos
• Pólizas de seguros
• Extractos bancarios y de tarjetas de crédito, números de cuentas bancarias, libretas, talonarios, nombres de usuario y claves de la banca online, etc.
• Información fiscal, incluyendo copias de las declaraciones de la renta
• Folletos informativos y documentación (informes trimestrales, etc.) de inversiones
• Testamentos

Estos documentos deben estar en un lugar seguro, pero localizables por todos. Muchos expertos aconsejan guardar los documentos más importantes en pequeñas cajas fuertes ignífugas para salvaguardarlos en caso de incendio. Las parejas no casadas deben evaluar la conveniencia de disponer, además, de poderes para actuar uno en nombre del otro en caso de incapacidad temporal.

Puede ser práctico tener dos cuentas: una compartida para los gastos comunes y una individual para los gastos personales. Seguramente, también nos marcaremos objetivos financieros comunes y objetivos de ahorro a más largo plazo.

También es importante elaborar un presupuesto familiar. El presupuesto es una herramienta que nos permitirá saber si disponemos del dinero necesario para llevar a cabo nuestros proyectos o, en su defecto, planificar una estrategia para conseguirlo.

En cualquier caos, el presupuesto nos ayudará a saber en qué gastamos el dinero, priorizar los gastos familiares y saber cuáles son más importantes. Además, nos hará comprender los beneficios de ahorrar y disponer de un fondo para emergencias.

Al hace ese presupuesto, conviene tener en cuenta estas reglas básicas que nos recuerdan desde el Banco de España:

• Gasta siempre menos de lo que ingresas.
   
• Dedica un esfuerzo extra a rebajar o eliminar deudas, sobre todo las de alto interés que no dan derecho a beneficios fiscales.
   
• En cuanto estén las deudas bajo control, destina siempre un porcentaje de tus ingresos al ahorro-inversión todos los meses, ya se para tener fondo de emergencias para cubrir imprevistos o para otros objetivos financieros a corto y largo plazo.
   
• Nunca es pronto para planificar la jubilación. Sea cual sea tu edad, debe figurar entre sus objetivos prioritarios.

El control de nuestro dinero nos facilitará las previsiones para el futuro y nos ayudará a alcanzar la tranquilidad financiera. Pero tendremos que someter el presupuesto a un control periódico. Si diseñamos un presupuesto cada año y anotamos en qué hemos gastado el dinero día a día, sabremos cómo van evolucionando los gastos y los ingresos mes a mes.