Paula Buedo
Economía familiar
¿Cuál es la diferencia entre los depósitos y las cuentas ahorro?
Paula Buedo
Foto: Big Stock
Lunes 29 de mayo de 2023
ACTUALIZADO : Lunes 29 de mayo de 2023 a las 7:40 H
4 minutos
Ambos son productos pensados para invertir a corto plazo sin asumir ningún riesgo.
A la hora de elegir un producto bancario para depositar nuestros ahorros, debemos tener muy en cuenta qué características tiene cada uno para tomar la decisión que más se ajuste a nuestras necesidades y expectativas. Sin embargo, algunos presentan similitudes y no siempre es sencillo conocer toda la información para saber diferenciarlas. Por eso, la Organización de Consumidores y Usuarios ha recogido las principales diferencias entre dos productos habituales para los ahorros.
Los depósitos y las cuentas de ahorro pueden parecer similares, pero existen algunas diferencias que conviene tener presentes cuando nos planteamos elegir una u otra opción. Las cuentas de ahorro se utilizan para depositar nuestro dinero ahorrado, pero no pueden funcionar como una cuenta corriente normal. Eso significa que no tendremos una tarjeta de crédito asociada para nuestras compras ni podremos domiciliar pagos en ella. El dinero que ingresemos en ella será para ahorrarlo y sacarle rendimiento. Este funcionamiento es relativamente similar al de un depósito a largo plazo, pues también se entrega un dinero que será recuperado con intereses en un plazo superior a un año.
Tanto las cuentas como los depósitos son herramientas financieras sin riesgo de perder la inversión. Además de esto, hay otras similitudes entre las dos opciones. Por ejemplo, los rendimientos de ambas están sujetos a las retenciones correspondientes en el IRPF, pues se declaran como rendimientos del capital mobiliario. Hacienda dispondrá información de los intereses que se hayan recibido, por lo que los rendimientos, retenciones y gastos deductibles se incorporan en el borrador de la declaración.
Por otro lado, ambos productos cuentan con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos. El dinero que se inviterta estará garantizado hasta un máximo de 100.000 euros por titular y entidad en caso de que esta se declare insolvente.
¿Cuáles son las diferencias?
No obstante, hay algunas diferencias importantes que debemos tener en cuenta en nuestra decisión, pues debemos valorar si deseamos poder tener acceso a ese dinero ahorrado o si hay que esperar a que cumpla el plazo acordado para retirarlo, por ejemplo.
La disponibilidad del dinero es una de las diferencias más importantes. En el caso de las cuentas de ahorro, podemos retirar nuestros ahorros en cualquier momento y no habrá ninguna consecuencia ni penalización. Por el contrario, en los depósitos a plazo habrá que esperar a que venza el producto y no se permite la cancelación anticipada para sacar el dinero antes. De permitirse, los contratos suelen incluir cláusulas de cancelación anticipada que aplican una penalización, como la pérdida de los intereses percibidos hasta el momento de la cancelación.
Por otro lado, las entidades responsables de las cuentas de ahorro pueden modificar en cualquier momento las rentabilidades de las mismas, aunque deben comunicarlo a cada cliente de forma individualizada con al menos dos meses de antelación. Sin embargo, en el caso de los depósitos a plazo, esa rentabilidad es fija hasta la fecha que venza y no puede modificarse.
Finalmente, hay que tener presente que las rentabilidades de los depósitos a plazo suelen ser más altas que las que ofrecen las cuentas de ahorro.