Toni Esteve
Economía familiar
Cuidado con las tarjetas híbridas débito-crédito: ventajas e inconvenientes
En alguna tarjeta, el pago ‘contactless’ es a débito, pero si la introduces en datáfono es a crédito
Cuando abrimos una cuenta bancaria, las entidades financieras suelen ofrecernos dos tipos de tarjetas, de débito y de crédito. La principal distinción entre ambas tarjetas es la manera en la que se dispone el dinero: al pagar con la tarjeta de débito, el importe se descuenta directamente de la cuenta a la que está asociada, mientras que en las de crédito se descuenta de forma aplazada según la modalidad de pago. Pero también existen en el mercado las denominadas tarjetas hibridas, que pueden funcionar como débito o crédito para cualquier operación.
Las tarjetas híbridas son un paso más en la evolución de lo que primero se denominó como mixtas, que, aunque su función principal es la de crédito, también permiten retiradas en cajeros automáticos a débito sin comisiones. También debemos tener en cuenta qué significa una tarjeta de crédito, puesto que las hay que permiten demorar el pago hasta fin de mes sin aplicar ningún interés (los pagos se cargan a mes vencido y en los primeros días del mes se efectuará un cargo completo de todo lo que hemos gastado con la tarjeta el mes anterior) y las hay que permiten el pago aplazado, es decir, devolver el dinero dispuesto de forma flexible, pero asumiendo unos intereses bastante altos por este servicio.
Tarjetas con dos caras
Teniendo en cuenta que las híbridas se pueden usar para pagar a débito, nos pueden surgir dudas a la hora de elegir entre las distintas modalidades de pago. El Banco de España (@BancoDeEspana) aclara que “en algunas tarjetas, el pago mediante contactless se anotará siempre a débito, mientras que si introduces la tarjeta en el datáfono será a crédito. En otras, se configura la forma de pago predeterminada en la app de la entidad. Otra modalidad de tarjeta dispone de dos caras diferentes, cada una con una forma de pago (débito y pago a plazos)”.
Para ayudarnos a decidir si la modalidad de tarjeta híbrida es la que más nos conviene, el supervisor bancario enumera estas ventajas del sistema:
- No necesitas llevar encima dos tipos de tarjetas.
- Tú eliges el método de pago y puedes gestionar de manera más efectiva tus finanzas.
- Mayor aceptación que las de débito: al disponer de la opción de crédito se admiten en establecimientos que así la requieren (ej. alquiler de coches).
No obstante, el Banco de España también advierte a los usuarios de ciertas características de estas tarjetas que deberían tener en cuenta:
- No todas las tarjetas híbridas te permitirán modificar libremente la forma de pago.
- Entérate bien bajo qué modalidad se emite por defecto antes de utilizarla. Cámbiala, si lo consideras conveniente.
- Ten clara la forma de pago antes de utilizarla para financiar aquellas compras y pagar intereses solo en los casos deseados.
- No te olvides de informarte sobre la comisión que tendrás que pagar por el uso de la tarjeta y de la diferencia que puede haber entre su uso a débito o a crédito.