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Economía familiar
¡Cuidado al contratar tarjetas de puntos, descuentos o promociones en comercios!
Pagar una cuota pequeña puede parecerte una buena idea, pero esconde un peligro
Es algo que probablemente te habrá sucedido en más de una ocasión: estás paseando por un centro comercial, corriendo por una estación de tren o esperando en un aeropuerto y alguien se te acerca para ofrecerte una tarjeta con supuestas condiciones ventajosas para comprar o disfrutar de algún servicio. O, si no, seguro que comprando en algún comercio te han ofrecido su tarjeta de fidelización. Si realmente se trata solo de un medio para acumular puntos y sacar provecho de descuentos y promociones gracias a tus visitas y compras, no hay mayor problema. Pero si esa tarjeta que te ofrecen es de pago, entonces estará emitida por una entidad financiera y te servirá también para abonar tus compras. Es en este caso en el que debes prestar atención.
El Banco de España (@BancoDeEspana) aconseja que, antes de contratar una de estas tarjetas, nos hagamos estas preguntas:
- ¿Qué entidad emite la tarjeta?
- ¿Tiene cuota de emisión o de mantenimiento?
- ¿Qué modalidades de pago ofrece: pago inmediato, a plazos, mediante una cuota fija…
- ¿Qué tipo de interés te cobrarán en cada modalidad de pago?
- ¿Cuál es el límite del crédito?
- ¿Cuál es la modalidad de pago por defecto? ¿Puedes cambiarla si no es la que deseas?
Desde el supervisor bancario alertan que “pagar solo una cuota pequeña puede parecerte una buena idea, pero esconde un peligro muy claro: en el caso de las tarjetas “revolving”, por ejemplo, los intereses suelen ser muy elevados, de forma que si la cuota no cubre también los intereses, la deuda crecerá y su devolución te parecerá interminable”.
Las tarjetas “revolving” o de pago aplazado son tarjetas de crédito en la que se ha elegido la modalidad de pago flexible. Te permiten devolver el crédito de forma aplazada mediante el pago de cuotas periódicas que varían en función de las cantidades dispuestas. Dentro de unos límites prefijados por tu banco, podrás fijar el importe de la cuota, pero sé consciente de que con cada cuota pagada el crédito disponible de la tarjeta se reconstituye, es decir, puedes volver a disponer del importe del capital que amortizas en cada cuota.
Normalmente, los comerciales te pedirán tus datos para poder contratar cualquiera de estas tarjeta (nombre, domicilio, número de cuenta en la que se cargará el importe de los pagos...) y después te enviarán el contrato a tu domicilio. Léelo detenidamente cuando lo recibas y, si no es lo que esperabas, aún dispones de 14 días para desistir.