Lo que debes saber sobre las pagas extras

Las pagas extraordinarias son una remuneración salarial adicional a nuestro salario base mensual, que están contempladas en la ley como “gratificación extraordinaria”. Cada paga extra tiene que ser igual al salario base que corresponda a la categoría profesional del trabajador y, en ningún caso, podrá ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

Así mismo, el artículo 31 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, establece que “El trabajador tiene derecho a dos gratificaciones extraordinarias al año, una de ellas con ocasión de las fiestas de Navidad y la otra en el mes que se fije por convenio colectivo o por acuerdo entre el empresario y los representantes legales de los trabajadores”. Sin embargo, dependiendo de las empresas varían las formas en las que percibimos sus cuantías, ya que hay veces que están prorrateadas en los doce meses que tiene el año.

¿Cuánto se cobra en las pagas extras?

La cuantía que percibir en la paga extra no la determina el Estatuto de Trabajadores, sino el Convenio Colectivo.

Las pagas extra se cobrarán como una nómina más. Están sujetas a retenciones de IRPF y de cotizaciones. Pero las cotizaciones no aparecerán reflejadas, ya que el descuento se ha realizado mes a mes a lo largo ese año.  

Se tiene derecho a cobrar el 100% de la paga extra cuando se ha trabajado durante un año completo. Si no se cumple por completo ese periodo, la cantidad a cobrar dependerá si el devengo es anual o semestral.

En el caso de que sea anual, no se cobrará una paga completa hasta que no haya transcurrido el año. Esto también implica que, si te vas antes de cumplir con el año, se te pagarían solo una parte proporcional. Si se da el caso de que el devengo fuera semestral, se cobraría el 100% de la paga si se han trabajado al menos seis meses, y no hay diferencia en la cuantía correspondiente de la liquidación en caso de que dejaras de trabajar en la empresa.

Ventajas de las pagas extras

Las pagas extras son un método de ahorro fantástico (siempre y cuando las guardes en cuanto las recibas). Y a su vez, suponen una inyección de liquidez muy útil para realizar proyectos que tenemos planeados o incluso una solución ante temporadas de muchos gastos, como la Navidad o las vacaciones de verano.

Si bien es cierto, hay quien ve las pagas extras como una manera de que el trabajador pierda liquidez mensual y que las empresas dispongan de un préstamo a coste cero. Por eso, son muchos los trabajadores que prefieren que se las prorrateen para poder disponer de más liquidez en su nómina y llegar mejor a fin de mes. Pero en este caso tendría que estar contemplado en el convenio colectivo, porque el empresario no podría decidirlo de manera unilateral.

En cualquier caso, en lo relativo a las pagas extras, es conveniente negociar el sueldo en concepto “bruto anual”. De esta forma, tanto si te prorratean las pagas como si no, tu capital al cabo del año será el mismo.