En agosto, para afrontar los gastos relacionados con la vuelta al cole y la rutina; y en junio y julio, para pagar las vacaciones. Con las hipotecas disparadas y el euríbor por encima del 4%, subidas en los precios de los alimentos superiores al 10%, o con la gasolina y el diésel de nuevo al alza, los españoles han tirado de ahorros y, ahora que todo lo acumulado durante la pandemia se ha esfumado (la tasa de ahorro de los hogares está en mínimos de los últimos cinco años), tiran de crédito.
Así, según los datos del Banco de España, los créditos al consumo están disparados en España. Solo entre junio y julio, subieron en más de 2.000 millones de euros.
El gasto se dispara en verano, y después de meses haciendo esfuerzos para llegar a final de mes, pedir un préstamo se ha revelado para muchas familias como la única solución para poder salir de vacaciones, en un año en que los precios turísticos también han batido récords.
El saldo vivo del crédito al consumo se situó en julio en 97.350 millones de euros, frente a los 95.171 millones de euros del mismo mes de 2022. La diferencia respecto a junio no es muy abultada. De hecho, avanzó solo en 400 millones de euros. Sin embargo, sí lo es respecto al mes de mayo, con un aumento significativo de 1.241 millones de euros, lo que demuestra que es la llegada del verano la que dispara estos créditos. Este mes de julio ha marcado máximos de crédito al consumo desde el año 2009 y en el histórico solo fue superado en 2008 y 2007, justo antes de que estallase la crisis financiera.
Financiación más cara
Este crecimiento de los préstamos al consumo se produce pese a que, como el resto de créditos, se ha encarecido con la subida de los tipos de interés. De hecho, desde junio de 2022, el precio de los préstamos al consumo ha crecido un 19%. Los préstamos han pasado de una media del 7,96% TAE en junio de 2022 al 10,24% actual, superando el doble dígito por primera vez en los últimos doce meses, según el Banco de España.
Tradicionalmente, el segmento de los préstamos personales ha requerido siempre un mayor estímulo con tipos atractivos por parte de las entidades. Así, los bancos aplican intereses personalizados para cada cliente en función de variables como su vinculación e historial con la entidad, su solvencia o su riesgo.
Negocio de la banca
Con la caída de la contratación de hipotecas y préstamos a empresas por la subida en los tipos de interés, el crédito al consumo se está convirtiendo en el principal negocio de la banca en el ámbito crediticio, o al menos, el que más crece. Solo en los seis primeros meses del año, el crédito al consumo creció un 7,98%. El volumen de las nuevas operaciones en esta modalidad alcanzó entre enero y junio los 15.829 millones de euros, 1.168 millones de euros más que en el mismo período del año pasado, según los datos del Banco de España.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.