Desde el pasado martes 11 de abril ya es posible presentar la declaración de la Renta a través de Internet, un medio que ya utilizan nueve de cada diez contribuyentes. De esta forma ha arrancado la Campaña de la Renta y Patrimonio de 2022, que se corresponde con los ingresos obtenidos en ese año, y con la que millones de españoles están llamados a saldar sus cuentas con Hacienda.
Lo primero que hay que hacer es obtener el borrador de la declaración, en la web de la Agencia Tributaria o a través de su app. Será necesario contar con un certificado o DNI electrónico, estar dado de alta en el sistema Cl@ve PIN o tener un número de referencia.
Antes de confirmarlo, conviene revisar cuidadosamente el borrador para evitar errores y, sobre todo, para evitar omisiones que nos resulten favorables, como son las deducciones estatales o autonómicas. Uno de los puntos que habrá que revisar será la deducción por aportaciones a planes de pensiones privados que, pese a haber recibido un nuevo tijeretazo, aún supone un ahorro fiscal para el contribuyente
Es muy normal tener dudas acerca de las casillas en las que se deben ir introduciendo los epígrafes. Las casillas comprendidas entre la 462 y la 476, ambas inclusive, del modelo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas son las destinadas a toda la información relativa a planes de pensiones, así como planes de previsión asegurado. Las deducciones, concretamente, se ponen en las siguientes casillas:
Es muy común tener dudas en relación a las casillas y más aún en este caso concreto, dado que los planes de pensiones son un producto financiero de ahorro que, sin embargo, no tributa en la base del ahorro como lo harían los depósitos o fondos de inversión, sino en la base general. Siempre hay que recordar que los planes de pensiones tributan como rendimientos del trabajo, así lo harán cuando se produzca el rescate. Las aportaciones reducen la base imponible del IRPF.
En el IRPF de este año, volvemos a toparnos con otro recorte, que se suma al hachazo de la campaña de la renta anterior. La aportación individual máxima a los planes de pensiones privados con derecho a deducción en el IRPF pasa a 1.500 euros anuales, desde los 2.000 anteriores. Por el contrario, las aportaciones máximas a los planes de empresa con derecho a deducción suben a los 8.500 euros para 2022. Entre ambas, la aportación total con beneficios fiscales se mantiene en 10.000 euros anuales.
También se podrá desgravar el seguro de vida, en algunos casos. Para que sea deducible, la póliza debe estar vinculada a una hipoteca, suscrita a un autónomo o bien, que se trate de un seguro de vida ahorro, como un SIALP (Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo) o un PPA (Plan de Previsión Asegurado).
Las primas del seguro de vida se reflejan en la casilla 0200 de la declaración de la renta, tal y como detalla el comparador Kelisto, y se suman a los pagos realizados por el préstamo hipotecario, indicados en las casillas 0698 y 0699 (deducciones por la adquisición de una vivienda habitual).
En el caso de los SIALP, si están exentos de impuestos (si no se ha realizado ningún rescate durante los primeros cinco años y no se ha superado el límite de aportación de 5.000 euros), no se incluirán en la declaración. Si se han incumplido los requisitos anteriores, entonces el programa Renta Web de la AEAT los incluirá automáticamente como rendimientos de capital mobiliario, en las casillas 0026 y siguientes de la declaración.
Para las primas de los PPA, el programa los deducirá automáticamente de la base imponible, reflejándolas en las casillas 0492 y siguientes.
Los autónomos podrán desgravarse las primas del seguro de vida siempre que se encuentren en el régimen fiscal de estimación directa. Para ello, los importes deben indicarse en la casilla 0200 de la declaración de la renta, explican desde Kelisto.
La campaña de la Renta se extenderá hasta el próximo día 30 de junio. Estas son las fechas clave:
