22.000 euros brutos al año de ingresos es el umbral a partir del cual los contribuyentes están obligados a presentar la declaración de la Renta, cuando obtengan esas rentas del trabajo de un solo pagador. Una enmienda al Proyecto de Ley de Presupuestos para 2023 propone introducir una nueva deducción en el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas para aquellos que ganen poco más de esa cantidad, es decir, tengan unos ingresos brutos anuales de poco más de 22.000 euros. Por debajo de esa cantidad, los contribuyentes no están obligados por ley a presentar la declaración, salvo que reciban sus ingresos de diferentes pagadores.
La enmienda, que modificaría el artículo 68 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, ha sido registrada por el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), y pretende eliminar el salto fiscal que se produce para quien gane más de ese importe en “una pequeña cuantía”, a través de una reducción por compensación por la obligación de declarar.
“Los contribuyentes que únicamente obtengan rendimientos del trabajo podrán deducirse una cantidad equivalente a la cuota a pagar antes de aplicar esta deducción, siempre que este importe sea superior a la cuantía resultante de restar a los ingresos íntegros la cantidad de 22.000 euros”, señala literalmente el texto de la enmienda, registrada por el diputado José María Mazón. Esto significa que un trabajador con cuenta ajena que gane al año, por ejemplo 22.250 euros, y que por estar por encima del umbral de los 22.000 está obligado a presentar la declaración, si le saliera a pagar, y lo que tiene que pagar es más de la diferencia entre 22.000 euros y lo que realmente gana (250 euros), podría deducirse ese importe.
“Se trata de eliminar el salto que se produce para los contribuyentes que, superado el límite de 22.000 euros en una pequeña cuantía, y teniendo que pagar cualquier cantidad, están en desigualdad con los contribuyentes que no están obligados a declarar en condiciones muy similares, por superar ese límite”, señala la justificación de la enmienda.
El límite de ingresos anuales baja desde los 22.000 euros a los 15.000 euros cuando hay más de un pagador. En este caso, la enmienda también contempla la misma fórmula de deducción para esos trabajadores, que tienen más de un pagador y se ven obligados a declarar a partir de ese umbral. “Al mismo tiempo, elimina la discriminación que sufren los contribuyentes cuyos ingresos proceden de más de un pagador”, explica el texto.
Los presupuestos continúan su tramitación con el debate sobre las enmiendas parciales, con el objetivo de que puedan ser aprobados y entrar en vigor el 1 de enero del próximo año.
Ahora mismo la Comisión de Presupuestos de la Cámara Baja debate en la fase de ponencia, a puerta cerrada, y después en comisión. Si logra salvar este segundo trámite con sus sucesivas votaciones, el proyecto será evaluado de nuevo en el Pleno del Congreso previsto para la semana del 21 de noviembre.
