Toni Esteve
Economía familiar
Qué es una hipoteca puente y cómo puede ayudarte a vender o comprar tu piso
Un producto pensado para poder comprar una nueva vivienda sin haber podido vender la actual
Imagina que quieres cambiar de vivienda y, mientras tienes puesto tu piso a la venta, encuentras la casa de tus sueños pero no puedes comprarla hasta que vendas tu propiedad. O puede darse el caso de que la persona que vende el piso deba trasladarse con urgencia a un nuevo hogar y, por tanto, necesite comprar una nueva casa con la misma premura. En estos casos, para conseguir la financiación necesaria se puede optar por pedir a tu entidad bancaria una hipoteca puente.
Una hipoteca puente es un producto financiero pensado para aquellas personas que no pueden vender su casa en un corto espacio de tiempo, pero que están en condiciones de asumir una cuota más alta por su hipoteca inicial. Es, por así decirlo, como unificar dos hipotecas en una, de esta manera se paga algo menos que lo que supondría abonar las dos por separado. Una vez que se pueda vender la casa, uno debe comprometerse con el banco a que se hará en poco tiempo, se podrá cancelar la primera deuda y ya solo asumir las de la nueva casa.
Piso con ‘cargas’
El hecho de que tu primera vivienda estuviera hipotecada tampoco es un problema a la hora de venderla. Efectivamente, que una casa esté libre de toda carga económica no supone una condición indispensable para poder ponerla a la venta. Y para el comprador tampoco supone mayor complejidad ni más trámites burocráticos que los que puede representar comprar un piso que no tenga una hipoteca. En nuestro caso, con el dinero obtenido por la venta es con el que podremos cancelar la carga financiera que pesa sobre el inmueble.
En este sentido, solo deberemos haber hecho bien el cálculo previo de cuánto queda por pagar para que la actual hipoteca desaparezca y con qué precio se pondrá a la venta la casa. Si el precio de venta es superior al dinero que se le debe al banco, entonces no habrá complicaciones. Eso sí, se debe tener en cuenta si dicho préstamo hipotecario tiene una comisión en caso de cancelación. Si es así, esos costes añadidos, como es lógico, también se deben asumir.
La persona que va a comprar nuestro piso hace el pago mediante un cheque bancario. Un dinero del cual sacaremos la parte correspondiente para cancelar la hipoteca que actualmente tiene la vivienda, que ya ha pasado a manos de otro titular. El último paso parte del nuevo propietario, que deberá acudir al registro correspondiente para presentar el justificante oportuno que indique que la deuda sobre el bien ya ha sido saldada previamente.