El testamento es un documento en el que la persona deja por escrito que quiere que se haga con sus bienes y derechos después de su fallecimiento. Esta escritura es más que conocida por la ciudadanía, pero lo que pueden que no sepan es que en un mundo cada más digitalizado, cada vez es más necesario hacer otro tipo de documento: el testamento digital.
El testamento digital, tal y como explican en el blog del BBVA, es un derecho digital "en el que deben figurar los contenidos digitales de una persona". Es decir, los datos personales, contraseñas, perfiles en las diferentes redes sociales, plataformas audiovisuales, páginas web, banca online, saldos de criptomonedas...
Al igual que el testamento tradicional, el digital debe formalizarse ante notario, donde debe especificarse qué quiere que se haga con todo el contenido digital que tenemos. En este sentido, existen dos tipos de testamento digital:
El testamento digital de emergencia que permite acceder a la información importante rápidamente.
Y el digital detallado. En este documento se incluye información más amplia donde se especifican contraseñas, perfiles en redes sociales, información recopilada en buscadores de Internet, cuentas en bancos online, cuentas con criptomonedas, suscripciones de todo tipo, reputación en la web, blogs...
Cómo hacer el testamento digital
Desde el blog de BBVA detallan los seis pasos que hay que seguir para redactar este documento. Lo primero, y más evidente, es hacer una recopilación de todas las posesiones digitales y contraseñas de cada canal y plataforma. Esto llevará un tiempo, pero es fundamental para tener toda la información recogida.
Una vez tengas toda tu presencia digital recopilada, tienes que decidir qué quieres hacer con cada una de ellas: si prefieres eliminarlo, mantenerlo activo, conservar solo alguna cuenta...
El tercer paso también es muy importante porque debes elegir a la persona encargada de cumplir tu voluntad, lo que se conoce como albacea testamentario.
Con toda esta información y las decisiones tomadas, llega el momento de redactar el documento para dejar por escrito cuál es nuestra herencia digital, y qué queremos que se haga con ella. El documento debe legalizarse ante notario, y designar a un fiduciario, que es la persona que se encargará de entregar el documento a la persona que el fallecido haya designado para cumplir su última voluntad.
Por último, solo queda ejecutar el testamento. Para ello, habrá que comunicarse con "los prestadores de servicios de la sociedad de la información, al objeto de acceder a dichos contenidos e impartirles las instrucciones que estimen oportunas sobre su utilización, destino o supresión", explican en el blog.
¿Qué ocurre con las redes sociales?
Una de las dudas más comunes es qué ocurre con los perfiles en las redes sociales de la persona que fallece. Para quien no lo sepa, existen algunas opciones para que la cuenta siga activa y se convierta en conmemorativa, en cuyo caso aparecerá "en memoria de" en dicho perfil.
En Facebook, por ejemplo, la persona encargada de cumplir tu voluntad será la que gestiones tu perfil conmemorativo una vez fallezcas. Podrá tomar decisiones como "fijar una publicación para tu perfil para compartir un último mensaje en tu nombre o proporcionar información sobre el funeral", detallan en el blog. Lo que no se puede hacer es iniciar sesión, leer mensajes, eliminar amigos o añadir otros nuevos.
Otra de las redes sociales por excelencia, Instagram, tiene la opción de crear perfiles conmemorativos, donde se muestra que la persona a la que permanece esa cuenta ha fallecido con la palabra 'Remembering' (recordando a, en español). Eso sí, habrá que proporcionar "el nombre de usuario de la persona fallecida, la fecha y certificado de defunción y adjuntar una copia escaneada o una foto del obituario o una tarjeta conmemorativa".
Por último, en 'X' (antes Twitter), tiene una política rigurosa, y puede que tengas eliminar contenido multimedia "ue representan la muerte de una persona identificable, por respeto al fallecido y a aquellos afectados por su muerte, así como para disminuir el impacto de la exposición no intencional a imágenes y videos gráficos". Además, la red social permite a los familiares desactivar la cuenta rellenando un formulario.
Y para los más organizados, Google permite crear un plan de legado digital. En el área 'Configuración' seleccionar la opción de 'Más opciones' y ahí buscar 'Datos y privacidad'. Ahí, el usuario puede decir cuándo quieren que se eliminen sus datos después de 3, 6, 9 o 12 días de inactividad. Y al igual que el resto de redes sociales, puedes elegir quién quieres que reciba toda tu información cuando fallezcas.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.