
La cantidad máxima de dinero que puedes donar a tu hijo sin que Hacienda te vigile
Los bancos deben notificar a la Agencia Tributaria sobre transferencias superiores a 3.000 euros

La práctica de transferir bienes y patrimonio a los hijos mientras son jóvenes va ganando terreno entre los españoles. Esta acción permite disfrutar de la herencia en vida y evitar el impacto del impuesto de sucesiones. Sin embargo, esto puede llegar a ser peligroso si Hacienda logra detectar el uso indebido de estas donaciones.
Es muy importante conocer las obligaciones fiscales para evitar problemas, ya que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones grava este tipo de transacciones, y su aplicación varía dependiendo de la comunidad autónoma y de la residencia del donante en los últimos cinco años antes de la donación. Hacienda tiene la facultad de requerir a las instituciones bancarias información sobre cualquier transacción entre cuentas, independientemente de la cantidad.

¿Cuál es el límite para ser vigilado?
Las entidades bancarias tienen la obligación de avisar a la Agencia Tributaria sobre movimientos superiores a los 3.000 euros. No obstante, es importante recordar que las donaciones no están exentas de impuestos, aunque la cantidad sea inferior. La legislación actual no especifica un monto mínimo a partir del cual sea obligatorio declarar estas donaciones, lo que implica que cualquier tipo de donación debe ser reportada. Es importante tener en cuenta que no es habitual que se investiguen pequeñas transacciones de dinero en efectivo o regalos de un valor bajo.
Para declarar cualquier tipo de donación, se debe utilizar el portal electrónico de la Agencia Tributaria dentro de los 30 días siguientes a su realización. El informe debe detallar y justificar el origen de los fondos de la transferencia.
Recomendaciones para evitar problemas con Hacienda
Para evitar cualquier tipo de problema con Hacienda al momento de realizar una donación, es importante declararlas todas, incluso si estas son de cantidades pequeñas. Además, es necesario justificar claramente el origen de los fondos donados para evitar alguna sospecha de fraude o evasión fiscal. Es recomendable informarse sobre la normativa vigente en el lugar de residencia del donante, pues esta varía según la comunidad autónoma.