Así funciona el 'reto del euro', con el que podremos ahorrar hasta 6.000 euros al año

El 50% de los hogares llega justo a fin de mes, según datos de la 5ª edición del Barómetro sobre la evolución del ticket de compra elaborado por Aecoc Shopperview, en colaboración con Gelt Solutions. Independientemente de que sea nuestro caso, ahorrar es una práctica fundamental para una estabilidad financiera que nos permitirá hacer frente a cualquier imprevisto o necesidad que surja en nuestro día a día. En este sentido, son numerosos los métodos que podemos seguir para intentar ahorrar un poco cada día, con tal de que nuestro ahorro final vaya creciendo. 

Uno de ellos es el reto del euro, también conocido como el reto de las 52 semanas, con el que podremos ahorrar más de 1.000 euros al año.

Uno de los aspectos más destacados de este método de ahorro es que no supone un gran sacrificio en el día a día, ya que durante varias semanas la cantidad que deberemos apartar serán pequeñas. Y es que este método consiste en ahorrar cada semana un euro más que la anterior.

De esta forma, comenzaremos ahorrando un euro la primera semana, de modo que tendremos un euro ahorrado; la segunda ahorraremos 2 euros y tendremos 3 euros ahorrados; la tercera ahorraremos 3 euros y tendremos 6 euros ahorrados... y así sucesivamente hasta llegar a la semana 52, aunque siempre podemos continuar hasta el momento que decidamos o modificarlo según nuestras preferencias.

De hecho, una variación de este método es ahorrar un euro cada día, en lugar de cada semana, con lo que podríamos llegar a ahorrar hasta 6.000 euros al año. Cabe destacar que en este caso, el aumento se suele realizar hasta los 17 euros, que se fijan hasta el final.

Otros métodos que te ayudarán a ahorrar

Al igual que otros métodos de ahorro similares, como el reto del céntimo, que permite ahorrar hasta 668 euros al año recopilando los céntimos que sobran de las compras que hacemos, es una buena forma de adquirir la costumbre de ahorrar de forma sencilla y sin gran esfuerzo.

También puede sernos de utilidad el reto de la semana en blanco, una técnica sencilla para la que solo tendremos que reservar una semana del mes en la que evitaremos cualquier gasto que no tenga que ver con necesidades básicas. 

O la regla del 50/20/30, un método que permitirá saber con mayor exactitud a qué destinamos nuestros gastos y cuánto a ahorrar, ya que supone dirigir el 50% de nuestros ingresos a gastos básicos, el 20% a ahorros y el 30% a gastos personales.