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Economía familiar
La gasolina cuesta ya 1,5 euros el litro: no pagábamos tanto desde 2013
El diésel también sigue subiendo y se sitúa en los 1,335 euros el litro
El precio medio del litro de gasolina continúa su escalada y encadena seis semanas consecutivas de ascensos tras subir un 1,24% en los últimos siete días y situarse en los 1,448 euros, su mayor nivel desde comienzos de septiembre de 2013, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
El precio medio del litro de gasóleo también continúa con su espiral alcista y acumula seis semanas seguidas de aumentos tras incrementarse un 1,98% y situarse en los 1,335 euros. Esta variación supone la mayor subida porcentual en lo que va de año y su cotización marca máximos desde la primera semana de julio de 2014.
Con estos repuntes, el precio de los carburantes prosigue su escalada y el llenado del depósito esta semana es un 26,16% más caro que hace un año para el caso de la gasolina y un 29,73% más en el caso del gasóleo.
Llenar el depósito, unos 17 euros más caro que hace un año
En concreto, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora 80,63 euros, casi 17 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a 73,43 euros, también unos 17 euros más que en la misma semana de septiembre de 2020.
Antes de la pasada Semana Santa, ambos carburantes ya recuperaron los niveles preCovid. En lo que va de año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 23,81%, mientras que el del gasóleo remonta un 24,88%.
A pesar de estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 está en España por debajo de la media de la UE, situada en 1,61 euros el litro, y de la zona euro, con un precio medio de 1,665 euros.
En el caso del diésel ocurre otro tanto, ya que el precio en la UE es de 1,465 y de 1,487 en la zona euro.
El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.