Los precios de la energía son, sencillamente, insostenibles. El mismo Gobierno reconoce que el mercado eléctrico está roto por la subida imparable del gas y los expertos auguran que el precio del petróleo ronde los 180 dólares.
Precios que están provocando una espiral inflacionista con consecuencias económicas impredecibles. Tanto Bruselas como el Gobierno español trabajan en medidas para atajar la sangría. Por el momento Europa ha dado una serie de recomendaciones, entre las que está bajar la temperatura de la calefacción y en España, Teresa Ribera no descarta adelantarse y establecer topes en el precio de la luz. Aunque, de momento, la vicepresidenta para la Transición Ecológica no ha concretado ninguna medida. Mientras tanto, a los ciudadanos, que se enfrentan a una factura energética de 2.000 euros este año, les comienza a sobrar mes en su factura de la luz y depósito en cada visita a la estación de servicio.
Facturas de 170 euros
La guerra en Ucrania ha disparado el precio del gas. Y con él, el de la electricidad. De hecho, "cada euro de subida en el mercado de futuros holandés del gas", que es el que se toma como referencia, se traduce inmediatamente en un "repunte cercano a los dos euros" en la factura regulada de la luz, explican fuentes del sector.
El año pasado, el gas, que determina el precio de la electricidad, ya sufrió un brutal repunte por la demanda asiática tras la pandemia. Ahora, con la dependencia energética como principal talón de Aquiles en Europa el mercado mayorista no para de subir. En lo que llevamos de marzo estamos viendo un precio en euros por megavatio que duplica la media de febrero y que es diez veces más que el precio medio de la última década.
Así las cosas, la factura energética de los hogares en España se disparará este año un 30%. Ascenderá a 2.000 euros este año en cada hogar español, lo que equivale a dos meses de Salario Mínimo Interprofesional y a algo menos de dos pagas de pensión de jubilación media en España. Según un informe de la aseguradora francesa Euler Hermes, la factura energética mensual será de casi 170 euros. Y eso, si no se producen cortes de suministro o más sanciones sobre Rusia, en cuyo caso el golpe podría ser mayor.
“Esta subida golpeará especialmente a los hogares con los ingresos más bajos, asegura el informe ‘El precio energético de la guerra para los hogares europeos’. “El golpe más duro será para Alemania, Francia y Reino Unido”, con una mayor dependencia de Rusia.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), también ha realizado un estudio de qué incremento en la factura energética de los españoles podría provocar el conflicto en Ucrania. En función de diferentes escenarios, el aumento de la factura respecto a 2021 (ya de por sí elevada) podría llegar a ser del 109%, en el escenario más pesimista, si el conflicto se alargara.
Según la OCU, para un hogar medio, la ya elevada factura de la electricidad de 2021 (79€ al mes), podría disparare hasta los 165 euros al mes, en un escenario de precios mensuales que rondaran los 380 euros el megawatio. Y ahora mismo, ya estamos por encima.
La luz cerró 2021 como el año más caro de la historia, con un precio medio de 111,93 euros/MWh debido a la espiral alcista registrada en el 'pool' en el segundo semestre. En los primeros días de este mes de marzo de 2022, el precio de la electricidad se ha situado de media en 377,89 euros/MWh, un 58% más elevado que el valor de diciembre, el mes más caro de la historia con 239,22 euros/MWh.
Bajar la calefacción
Josep Borrell ha pedido un esfuerzo colectivo a los ciudadanos europeos. En concreto el Alto Representante de la UE para Política Exterior pide bajar la calefacción de casa. "Corten el gas en sus casas, disminuyan la dependencia de quien ataca a Ucrania y comprometámonos más en una defensa colectiva", ha dicho. Así pedía extraer lecciones de la crisis del coronavirus y apostar por esfuerzos colectivos a nivel europeo en la "cruzada política" contra Rusia. "Los europeos necesitan que el ruido de las bombas a las 5 de la mañana al caer sobre Kiev les despierte de su sueño de bienestar y les permita afrontar los desafíos que el mundo proyecto sobre nosotros", añadió.
Que bajar la calefacción es la forma de evitar tanto gasto es algo que saben bien muchos consumidores, especialmente los más vulnerables. De hecho, ya el pasado invierno, cinco millones de personas en España tuvieron dificultades para calentar su casa, según el último informe de pobreza energética elaborado por Transición Ecológica. Lo que sí es nuevo es que nuestros gobernantes nos propongan bajar la calefacción. Y Borrell no ha sido el único.
El Gobierno francés acaba de proponer bajar un grado la calefacción de los domicilios. Esto supondría, según calcula el Gobierno de Emmanuel Macron, entre 12 y 15 buques de metano.
Por otro lado, una de las medidas que forman parte de decálogo que ha elaborado la Agencia Internacional de la Energía (AIE), para reducir la dependencia europea del gas natural ruso es, precisamente, bajar un grado el termostato de las calefacciones. El organismo considera que esto reduciría la demanda en unos 10.000 millones de metros cúbicos al año.
Francia: tarifas congeladas y cheques de 100 euros
"Pensando más en los problemas de suministro para el invierno que viene que para la factura de hoy", nos cuenta un experto del sector eléctrico, es cierto que Francia ha recomendado a sus ciudadanos bajar la calefacción.
Porque para esa factura, Francia ya ha tomado dos importantes medidas: “ha congelado las tarifas de gas y electricidad para todo el 2022, y repartirá un cheque energético de 100 euros a aquellos franceses que ganen menos de 2.000 euros al mes”, confirma a 65ymás un periodista francés. También nos recuerda que Francia celebrará elecciones generales en poco más de un mes, en las que Emmanuel Macron se juega un nuevo mandato.
España quiere fijar un precio máximo
"Es imprescindible tomar medidas muy rápidamente" ha reconocido la vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ha citado, como posibles actuaciones, dejar fuera el gas del mercado eléctrico y que se pagara "a través de un mecanismo de precio que reconoce el coste real" o "introduciendo un tope a las ofertas que se pueden presentar al mercado mayorista". Y aunque quiere esperar al Consejo Europeo de finales de marzo para consensuar las acciones, “si es imprescindible, adelantarnos con medidas adicionales en nuestro caso".
De momento, Bruselas acaba de aprobar una serie de recomendaciones. Entre su batería de propuestas está la compra centralizada de energía, bonificar con descuentos de hasta el 100% los peajes de las redes de almacenamiento estratégico, establecer límites de precios en los mercados mayoristas, acelerar el despliegue de las renovables o aumentar la autonomía estratégica de Europa.
Por primera vez, a propuesta de España, la Comisión Europea admite la posibilidad de establecer precios máximos en el pool, algo que hasta ahora era una de sus grandes líneas rojas. De esta forma, cuando las ofertas del ciclo combinado (el gas) superen el tope que se haya establecido, no casará en el mercado diario. Lo más importante es que así su precio dejará de determinar el precio marginal de todas las demás fuentes de energía. Ahora mismo, los altos precios del gas determinan también los precios que se pagan por el resto de fuentes que entran en el pool. Según el actual modelo de subasta, la energía más cara, es el que determina el precio del resto.
Además de todo esto, Bruselas también autoriza a recortar los beneficios extra de las eléctricas. La Comisión Europea invitó a los estados miembros a que recauden parte de los beneficios extraordinarios que están obteniendo las compañías por la venta de electricidad.
Desligar el precio del gas y la electricidad
Fuentes del sector consultados por 65YMÁS coinciden en que solo desligar el precio del gas de la subasta mayorista para formar el precio de la electricidad tendría un efecto inmediato para bajar los precios. Desde la consultora, Tempos Energía, su presidente, Antonio Aceituno ha defendido la necesidad de "desligar el precio del gas y la electricidad, ya que esta medida provocaría, ipso facto cotizaciones para el pool eléctrico de entre los 70 y 80 euros el megavatio hora". Consideran que el "conflicto armado no se solucionará a corto plazo, no en vano los futuros de gas se mantienen por encima de los 150 euros el megavatio hora hasta el segundo trimestre de 2023".
La luz se traslada ya a la cesta de la compra
El precio de la luz ya está produciendo un efecto dominó de precios. Las empresas deben lidiar también con el encarecimiento de los precios de la energía. Industrias que están parando su producción y comerciantes mayoristas que comienzan a trasladar a los precios sus costes, también disparados. De hecho, el Banco de España apunta a la luz como responsable de, al menos, un tercio de la subida en el coste de la vida. Ahora mismo, la cesta de la compra es la más cara en casi una década.
El devastador efecto de la guerra en Ucrania, según numerosos expertos, podría llevar la tasa de IPC incluso al 10% esta primavera. Una previsión alarmante, con datos que no se veían desde hace cuarenta años.
Los carburantes también están por las nubes. En apenas una semana, los precios de gasolina y gasóleo han registrado un fuerte incremento en los postes de las estaciones de servicio y alcanzan niveles nunca vistos. Llenar el depósito se ha encarecido más de un euro al día en apenas una semana. Concretamente, ha subido 10 euros en una semana, lo que supone un incremento sin precedentes. Con estas subidas las estaciones de servicio han descendido sus ventas de un 10 a un 15 % en los últimos días debido a la escalada de precios, tal y como reconoce la Asociación de Estaciones de Servicio.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.