El aumento desorbitado de los precios que sufre España desde hace ya casi un año afecta de manera diferente a cada persona y familia, como es lógico, debido a los distintos umbrales de renta y hábitos de consumo de cada una. Sin embargo, hay un colectivo que lo sufre en mayor medida, y es el de los hogares encabezados por mayores de 65 años, que padecen una inflación superior en un punto a la del resto de hogares, según desvela el Banco de España.
En su recién presentado Informe anual 2021, el supervisor financiero admite que "se aprecia que aquellas familias en las que la persona de referencia era mayor de 65 años enfrentaron una inflación superior en un punto porcentual a la del resto, brecha que se explica fundamentalmente por la mayor inflación soportada por los hogares dentro de este colectivo con un menor nivel de renta. Así, las familias lideradas por una persona mayor experimentaron una tasa de inflación del 5,74% entre abril de 2021 y marzo de 2022 (ver gráfico inferior), en tanto que las encabezadas por menores de 65 años tan solo registraron una inflación del 4,66%, de acuerdo a los cálculos del Banco de España.
Fuente: 'Informe anual 2021' del Banco de España
El informe de la autoridad monetaria desglosa asimismo cómo influyen las distintas partidas de precios en la inflación final de las familias. Queda patente que el gasto con mayor peso en los hogares de las personas mayores es el de vivienda, agua, electricidad y gas, que supone el 3,82% de la inflación total sufrida en el último año. En cambio, en el resto de los hogares estos desembolsos representan el 2,54%.
Fuente: 'Informe anual 2021' del Banco de España
Los hogares más pobres sufren más el IPC
Para el Banco de España, no cabe duda de que los hogares más pobres del país son los que están siendo más golpeados por la inflación, según explicó el gobernador Pablo Hernández de Cos, durante su reciente intervención en el Congreso de los Diputados (acudió a presentar el informe anual del supervisor financiero), debido a que, entre estos hogares, el gasto en bienes de primera necesidad tiene un mayor peso, y son estos artículos los que precisamente han mostrado un mayor encarecimiento relativo en los últimos meses.
Tal como explica en su Informe anual 2021, los hogares del cuartil inferior (25, los más pobres) habrían soportado (ver gráfico inferior) en los últimos meses una tasa de inflación 1,2 puntos superior a la que experimentaron los hogares con mayor nivel de renta (cuartil superior). "Esto es consecuencia del mayor peso en la cesta de consumo de los primeros de los bienes de primera necesidad (alimentos, electricidad, gas y otros combustibles), cuyo precio ha aumentado relativamente más en tiempos recientes", tal como puso de relieve el gobernador durante su presentación en el Congreso de los Diputados.
Fuente: 'Informe anual 2021' del Banco de España
Más en detalle, entre abril de 2021 y marzo de 2022, "el aumento de los precios de la cesta de consumo de los hogares con menor y mayor renta fue del 5,6% y el 4,3%, respectivamente, lo que, en términos absolutos, habría supuesto un mayor gasto medio anual para estos hogares, equivalente a 618 y 1.329 euros, respectivamente". Para ambos colectivos, este incremento del gasto se habría debido, sobre todo, a la subida del precio de la electricidad (unos 286 y 446 euros, respectivamente).
Fuente: 'Informe anual 2021' del Banco de España
Las pensiones pierden ya un 5% de poder adquisitivo
Llegar a final de mes es una misión casi imposible para millones de pensionistas españoles por culpa de la espiral inflacionista, que ha llevado al Índice de Precios de Consumo (IPC) a registrar alzas históricas de precios del 9,8% anual en marzo, del 8,3% en abril y del 8,7% en mayo. Una inflación disparada que implica que el coste de la cesta de la compra se ha encarecido más del doble que la subida de las pensiones en tan solo un año.
El efecto del aumento incontrolado de los precios sobre el bolsillo de los jubilados es innegable. De hecho, los pensionistas se han empobrecido un 4,6% en lo que va de año, debido a que las nóminas contributivas se han revalorizado de media el 4,1% en 2022 (sumando el 2,5% de subida que les aplicaron en función del IPC medio anual, más el 1,6% que les abonaron por desviación de la inflación de 2021), frente al citado 8,7% que se han disparado los precios en mayo (según el dato adelantado por el INE, que tiene que ser corroborado el próximo 10 de junio).
La revalorización de las pensiones mínimas y no contributivas ha sido algo superior: del 3% general que se decidió en los Presupuestos Generales del Estado, más el 1,6% de desvío respecto al IPC. Su pérdida adquisitiva media sería del 4,1%.
Llenar la cesta de la compra, misión casi imposible
Según las últimas estadísticas completas publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a abril de 2022, los precios de losalimentos se han incrementado el 10,1% respecto a los que se pagaban hace un año, por la subida generalizada de la mayoría de sus componentes, destacando el encarecimiento de la carne, el pan y los cereales, las legumbres y hortalizas, y la leche, el queso y los huevos.
En el último año (abril de 2022 sobre el mismo mes de 2021), el aceite de oliva ha incrementado su precio un 42,5% y la electricidad ha subido el 34,9%.
Los precios de la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua son ahora un 35,2% más caros; los aceites y grasas cuestan el 48,4% más, los huevos el 21,6%, los cereales y derivados el 13,7% más.
También registran alzas de dos dígitos las legumbres y hortalizas (12,8% más caras), la carne de ave (12,7%), la carne de vacuno (11,4%), la carne de ovino (10,7%), el café, el cacao y las infusiones (10,2%) y el pan (10,1%), de acuerdo a los datos del INE.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).