El proceso de envejecimiento de la población que sufre Europa afecta a muchos ámbitos de la economía más allá de la enorme presión que ejerce sobre los sistemas de pensiones. El mercado laboral, el sistema sanitario y, sí, el envejecimiento también un efecto sobre la inflación y la política monetaria del Banco Central Europeo. Existe un vínculo entre demografía e inflación, de tal modo que las poblaciones más envejecidaspresionan a la baja los tipos de interés y tienden hacia la temida deflación.
El efecto de la demografía sobre la inflación
En una población envejecida, el ahorro tiene mayor peso que la inversión, y esto tira a la baja de los tipos. “Las personas mayores tienden a consumir menos y a consumir de otra manera. Y esto afecta a los precios”, explica a 65yMás Alexis Ortega, director general técnico de Finagentes Gestión.
El Banco Central Europeo ha alertado de que el envejecimiento de la población europea representa una presión a la baja sobre los tipos de interés, aumentando la probabilidad de que estos se mantengan en cero o incluso por debajo, durante más tiempo, lo que supone una amenaza de recesiones más largas con recuperaciones menos vigorosas.
El envejecimiento de la población tiene una relación directa con los precios y con la forma en que se comporta la economía. “Los jóvenes empiezan a ahorrar relativamente tarde. Ahora, aunque ya a partir de cierta edad, se está ahorrando máspara la jubilación, por el temor a que el sistema público de pensiones no sea sostenible. Y este ahorro también genera un efecto deflacionario”, explica Alexis Ortega (@alexisOrtegaM). La inminente jubilación de los ‘baby boomers’ podría añadir mayor presión a la baja sobre los tipos de interés.
La importancia de que las pensiones suban -y no bajen- con el IPC
La inminente reforma del sistema prevé la revalorización de las pensiones en función del IPC del año anterior. Sin embargo, finalmente, las pensiones no se verán recortadas en aquellos años en los que los precios caigan y el IPC esté en negativo, tal y como se había planteado en un principio. Este punto ha sido uno de los escollos en la mesa del diálogo social durante la negociación de la reforma.
Finalmente, José Luis Escrivá ha cedido en este aspecto ante los sindicatos. Si el IPC no crece o es negativo, no se penalizará el poder adquisitivo de las pensiones. Los expertos se muestran muy críticos con este punto. “La medida sería justa y neutral si fuera simétrica, es decir, que suban las pensiones si el IPC es positivo pero que bajen si el IPC es negativo” asegura Jose Antonio Herce, economista experto en pensiones y socio fundador de LoRIS (Longevity and Retirement Income Solutions) y miembro del Comité de Expertos de 65Ymás. “Los automatismos sin simetría siempre perjudican al sistema”. Los sindicatos, por su parte, recuerdan todo el poder adquisitivo que han perdido las pensiones en los últimos años de gobierno del PP. Y ante un escenario como el que planteamos, en el que la inflación podría no subir como en pasado, e incluso volver a caer en tasas negativas, este punto es de especial importancia para los pensionistas.
El ejemplo de Japón
“El envejecimiento de la población en Japón es una de las razones por la que su economía sufre de un largo proceso deflacionario”, explica Alexis Ortega, director general técnico de Finagentes Gestión. Para luchar contra “un escenario así, faltan herramientas. El problema es que estamos entrando en un terreno no marcado. Los bancos centrales están actuando con cierto grado de laxitud, con políticas ultra heterodoxas, para intentar adaptarse a este escenario nuevo”, añade el analista macroeconómico.
En la misma línea, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha asegurado que el envejecimiento de la población obligará a redefinir la estrategia de los bancos centrales, ya que los tipos de interés dejarán de ser la principal herramienta de la política monetaria en favor de medidas menos convencionales.
Por el momento, el mandato del BCE sigue estando fijado en mantener un objetivo de estabilidad de precios, ligeramente inferior al 2% de inflación.
El alza actual de la inflación, no preocupa
La inflación ahora mismo, se encuentra al alza, tanto en Europa como en Estados Unidos. En España, el último dato del IPC del mes de mayo subió un 2,7% en su variación anual. Se trata de la tasa más alta desde febrero de 2017. Y en Estados Unidos los precios han aumentado un 5%.
“A pesar de que estamos viendo datos bastantes altos de inflación, tanto la FED (la Reserva Federal) como el BCE consideran que es transitorio. No creen que vayamos a tener inflación”, asegura Alexis Ortega. De hecho, por el momento, los bancos centrales no van a trabajar contra la inflación.
Desde la gestora PIMCO han alertado del riesgo, “nada despreciable”, de que las expectativas de inflación se desplacen gradualmente a niveles inferiores al 2% en la próxima década y que el BCE se adentre en la próxima recesión antes de normalizar su planteamiento político, tras las medidas no convencionales que ha adoptado en los últimos años.
Perspectivas demográficas y tasa de actividad
Según las proyecciones de Naciones Unidas, citadas recientemente por Oscar Arce, director general de Economía y Estadísica del Banco de España, nuestro país contará en 2050 con tres personas en edad de trabajar por cada dos personas de más de 65 años, en comparación con los once activos que había en 1950 por cada persona mayor de 65 años. No en vano, Josep Oliver, catedrático emérito de economía aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona y autor del estudio “Índice ManpowerGroup Séniors (45-55 y 55-66 años) 2021-2030” decía recientemente que nos enfrentamos a un auténtico tsunami demográfico.
Para el Banco de España, el hecho de que la población en edad de trabajar crezca a un ritmo inferior al de la población total hará que se contenga la inflación y los salarios. “El envejecimiento también afecta a otro elemento que los bancos centrales vigilan: la tasa de actividad. La Reserva Federal de Estados Unidos está explicando la caída de la tasa de actividad por el envejecimiento de la población. Los jóvenes se incorporan al mercado de trabajo más tarde que los jóvenes de los años 70 y las generaciones del baby boom están empezando a jubilarse. La población activa sobre la población total, cae” explica Alexis Ortega.
En este escenario de envejecimiento de la población, tendremos que aprender a convivir con tipos cero. Curiosamente, quien lo dice es Peter Praet, miembro del comité ejecutivo del BCE.Tiene 72 años. Toda una alegoría.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.