Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorSi estás planteando hacerte con un coche, tienes que estar al tanto de todo lo que el propietario debe pagar. A continuación, te contamos acerca de los impuestos que uno debe abonar cuando se adquiere uno de estos vehículos:
En España, por lo que respecta al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), el 21 % sobre el importe total del vehículo será lo que tendremos que pagar por nuestro coche nuevo. Existe una excepción: aquellos vehículos de personas con movilidad reducida. En estos casos solo se paga el 4 %. En caso de que sea de segunda mano, si el coche lo vende una empresa o un autónomo también deberemos pagar este impuesto. Si, por el contrario, lo vende un particular, no tendremos que pagar IVA, pero la venta estará sujeta al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales.
El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales solo tendremos que abonarlo en caso de que nos hagamos con un coche de segunda mano. Este impuesto existe para gravar transacciones que ya no están sujetas al IVA. El porcentaje es distinto según cada comunidad autónoma, y puede variar entre el 4 % y el 8 %. En algunas comunidades, en el caso de que el coche tenga más de 10 años, no hay que pagar el ITP.
El nombre oficial es Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEMDT), aunque la gente lo conoce por la denominación de Impuesto de matriculación. Solo tiene que abonarse una vez: cuando el coche se matricula en España. Lo que paguemos dependerá del nivel de emisiones de CO₂ de nuestro vehículo, y en cada comunidad autónoma el precio puede incrementarse hasta un 15 %.
Tiene como nombre oficial Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), y es el impuesto que tendremos que pagar más veces. Con él, se nos permite que nuestro coche circule por las calles. El precio que tenemos que abonar depende de la potencia del vehículo: cuantos más caballos fiscales (CVF), mayor es el importe.
Es imprescindible que cualquier coche que circule por España tenga un seguro de responsabilidad civil. En caso de no poseerlo, la sanción son 3000 euros y la inmovilización del vehículo.
A todos estos impuestos habría que sumarles el Impuesto Especial Hidrocarburos, que se paga siempre que repostas en una gasolinera, además de otras tasas y las posibles multas que podamos recibir. En definitiva, tener un coche no sale barato, pero no deja de ser una forma cómoda para ir de un lado a otro.