El precio de la luz en España lleva más de dos meses desbocado. Durante el mes de agosto, y en plena ola de calor, el precio fue marcando un nuevo récord tras otro, provocando que el coste medio del mes alcanzase los 106 euros/MWh, el mes más caro de la historia, tras el de julio, que ya marcó otro récord, con un precio de 92,4 euros. Septiembre tampoco ha traído un respiro y los tres primeros días del mes ya tienen el dudoso honor de contar con los tres precios más altos jamás vistos en el mercado mayorista.
Aunque esta escalada en el coste de la electricidad se ha convertido en un quebradero de cabeza para los consumidores en los últimos meses, es algo que viene de largo. De hecho, tal y como publica ABC, desde 2018, año en el que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, la luz se ha encarecido casi un 30%, lo que supone seis veces más que lo que se han subido las pensiones, que han repuntado un 5% en este periodo, y 4,4 veces más que los sueldos, que se han elevado un 6.8%.
Cabe recordar que la única manera que tiene los pensionistas de ver reducida la factura de la luz es ser beneficiario del bono social eléctrico, un descuento que se aplica a la factura eléctrica y cuyas condiciones hacen que sea muy difícil de acceder a él. Está reservado a aquellos pensionistas del Sistema de la Seguridad Social por jubilación o incapacidad permanente que perciban el montante mínimo en cada momento de ambas pensiones. Además, tampoco podrán ingresar otras cantidades que superen los 500 euros al año.
Casi 200 euros en enero para compensar la inflación
La fuerte subida en el precio de la luz es una de las razones por las que el índice de precios de consumo (IPC) se ha disparado en agosto hasta el 3,3% interanual, la tasa más alta desde octubre de 2012. La aprobación del primer bloque de la reforma de pensiones lleva aparejada la revalorización anual de las prestaciones conforme al IPC, que entrará en vigor a partir del año que viene. Es decir, que los pensionistas pueden estar tranquilos, ya que su pensión no se estancará y verán compensada esa subida de los precios, no perdiendo así poder adquisitivo.
Las nuevas previsiones sitúan la inflación media al final del año en el entorno del 2,5%, como así sostiene Funcas. Este repunte significa que las pensiones tendrían que elevarse en el entorno del 1,3% adicional para mitigar esa desviación (según estimaciones de Funcas, que se basa en la inflación media prevista de diciembre a noviembre), una compensación que les llegará a los mayores en un pago único a principios de año de casi 200 euros.
Los pensionistas recibirán unos 188 euros de media para así mantenerles el poder adquisitivo. Mayor será la paga que recibirán los jubilados, que tienen en la actualidad una pensión media de 1.192 euros al mes. Así, el nuevo año les traerá 216 euros extra para compensar ese 1,3 puntos de desviación. Las viudas, por su parte, obtendrán un ingreso de unos 134 euros.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.