Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLos contribuyentes que vayan a presentar la Declaración de la Renta por internet pueden hacerlo a partir del 7 de abril, siendo el último día de plazo el 30 de junio, mientras que las presentaciones telefónicas tendrán que esperar al 6 de mayo y las presenciales al 2 de junio, por lo que resulta conveniente tener ya a punto toda la documentación, o ir recopilándola.
Una de las novedades importantes para la Declaración de la Renta de este año es que se reduce la cantidad que se puede aportar a ciertos productos y que más tarde se podía deducir; un cambio que afecta a los planes de pensiones.
El pasado 1 de enero entró en vigor una reducción del límite máximo de las aportaciones a los planes de pensiones individuales y los planes de previsión asegurados para deducir en el IRPF, de 8.000 euros a 2.000 euros. También se ha reducido de 2.500 a 1.000 euros el límite deducible de las aportaciones a los planes de pensiones a favor del cónyuge que no trabaja. Pero, el límite máximo para desgravar aportaciones en los planes de planes de pensiones de empleo y planes de previsión social empresarial ha subido de los 8.000 a los 10.000 euros.
De este modo, las aportaciones personales a un plan de pensiones no pueden superar los 2.000 euros, y la aportación máxima deducible al plan del cónyuge es de 1.000 euros al año. En caso de que las aportaciones a alguno de estos sistemas sean mayor, la diferencia no podrá ser objeto de reducción. La reforma de la fiscalidad de los planes de pensiones no implica que los planes de pensiones individuales vayan a desaparecer y que los partícipes vayan a perder su dinero ahorrado. Además, la deducción no desaparece (sigue existiendo incentivo para aportar a planes de pensiones individuales) aunque con un tope sensiblemente más bajo.
Pero este cambio, ya planteado en los Presupuestos Generales del Estado que modifica la fiscalidad de los productos de ahorro, apunta que el límite conjunto de las aportaciones del contrinuyente y de la empresa a los planes de empleo se amplía de 8.000 euros a 10.000 euros, siempre que el incremento de 8.000 euros provenga de contribuciones empresariales. Esta medida supone un impulso a favor de los planes de pensiones de empleo que tendrán un mayor atractivo al permitir desgravar fiscalmente hasta 10.000€. Y de esta forma, los planes de empleo pueden ganar más peso entre las herramientas para planificar la jubilación.