Ignacio Casanueva
Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.
… saber más sobre el autorCómo evitar las trampas del contrato con la agencia que va a vender tu piso
A la hora de poner en venta nuestra casa, todos queremos lograr el mejor precio por ella, como es lógico. Pero lo que muchos vendedores no anticipan es que una vivienda que se publica por un precio demasiado alto tardará mucho en encontrar comprador. Y mientras se espera, no solo se pierde tiempo, sino que se incrementan los costes de mantenimiento. El sobreprecio se convierte así en uno de los peligros en la operación de venta de una vivienda.
¿Y a qué se debe este sobreprecio? Los expertos del comparador inmobiliario HelpMyCash.com explican que, en muchos casos, los propietarios depositan en la vivienda un valor emocional. Esto es una consecuencia natural de haber vivido en el inmueble, pero lo cierto es que los compradores no encuentran en ello un valor añadido.
“El valor emocional es un componente habitual, pero subjetivo. Guardamos recuerdos de nuestra vivienda y, naturalmente, la ambientamos y preparamos según nuestros gustos. Pero los compradores no comparten esta percepción y, por tanto, no están dispuestos a pagar más por ello”, aseveran estos especialistas.
¿Cómo puede un propietario saber si está sobrevalorando su casa? Actualmente existen muchas herramientas de tasación online gratuita que pueden ayudar a estimar el valor de mercado de la vivienda. Los expertos aconsejan utilizarlas, pero no conformarse con eso: “lo ideal es hacer tantas tasaciones como sea posible”, aseguran desde HelpMyCash.com.
Por eso sugieren pedir también al menos dos valoraciones presenciales a expertos inmobiliarios. “Si el resultado de estas tasaciones es muy bajo en comparación con la expectativa de precio que tiene el propietario, entonces podría contratar una tasación oficial para tener otro punto de vista”, añaden.
Las tasadoras homologadas ofrecen servicios de valoración de viviendas para definir su precio de venta. En este caso, se hace una inspección in situ y se evalúan todas sus características: desde la ubicación hasta la calidad de los materiales de construcción. Este servicio tiene un coste que oscila entre los 150 y los 500 euros.
Si después de hacer las tasaciones el propietario sigue convencido de que el precio de su vivienda es superior, puede probar el mercado. Si está dispuesto a esperar, puede mantener el anuncio hasta que aparezca un comprador. Pero si quiere vender en un tiempo prudente —entre uno y seis meses, según la zona donde se encuentre— entonces lo mejor será que evalúe cómo responden los compradores.
Si el anuncio del piso no recibe visitas ni solicitudes de información, es muy probable que el precio sea alto, en cuyo caso, "convendrá ajustarlo a las condiciones de mercado, pero esto solo es aconsejable cuando la discrepancia es muy grande", ponen de relieve los especialistas.
“Lo mejor es publicar la vivienda a precio de mercado desde el principio”, aseveran los expertos.
De hecho, bajar demasiadas veces el precio puede derivar en una penalización del anuncio en los portales inmobiliarios. Esto reduce la visibilidad y, como consecuencia, disminuyen asimismo las posibilidades de encontrar un comprador.