Casi una de cada de tres personas ahorra para ayudar a sus hijos y nietos. Una vez más, los mayores demuestran que, lejos de ser una carga para la sociedad, en momentos de crisis como el actual, se convierten en una malla de salvamento para sus familias.
Ya lo demostraron en la crisis financiera que arrancó en 2008. Paca Tricio, Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP) y miembro del Comité Asesor de 65Ymás, no se cansa de insistir en ello. “Cuando vino la crisis, los mayores pasamos de ser invisibles a echarnos la familia al hombro para sacarla adelante” y recuerda cómo en esos años muchos mayores hipotecaron sus casas para que no desahuciasen a sus hijos o cómo las viudas, con sus míseras pensiones, mantenian a sus familias.
Ha tenido que llegar una nueva crisis, provocada por la COVID-19, para demostrar que, de nuevo, los mayores y sus pensiones, son un asidero de la sociedad. Las cifras, ya lo confirman.
El 44% de los adultos cuya edad está comprendida entre los 55 y los 64 años de edad han visto reducidos sus ingresos como consecuencia de la pandemia, lo que ha aumentado la presión financiera de los hogares. El porcentaje se reduce a un no poco desdeñable 21% sin nos detenemos en los mayores de 65 años que han visto como la crisis provocada por el coronavirus afecta a sus ingresos.
Esto supone una doble penalización, puesto que está creciendo el número de mayores que destina parte de su ahorro a ayudar a sus hijos y nietos. Un 31% por ciento de los ciudadanos asegura que la principal razón que le lleva a ahorrar cada mes es ayudar a sus hijos o nietos, dos puntos por encima de los que lo hacían un año antes, en 2019.
Estas son algunas de las conclusiones del Barómetro de Bienestar Financiero de Intrum, que ha detectado como el 43% de los españoles, de media, ha visto reducidos sus ingresos como consecuencia de la Covid-19 y una cuarta parte de los encuestados ha tenido que pedir dinero prestado o alcanzar el límite de su tarjeta para pagar facturas a tiempo. Si analizamos estos datos por grupos de edad, vemos que aunque una quinta parte de los mayores han visto caer sus ingresos, no son, sin embargo, los mas penalizados. Quienes más han sufrido la caída de ingresos son los adultos jóvenes y los padres y madres de familia. Casi un 15% asegura que ha pedido dinero a familiares, y ahí entra en juego, esa doble penalización de los mayores.
Ahorro para la jubliación
La crisis de la Covid-19 no solo ha tenido un impacto inmediato en las finanzas del hogar, sino que también tiene implicaciones a largo plazo en la capacidad de los consumidores para ahorrar para el futuro. Estudio de Intrum muestra que 1 de cada 3 europeos (34%) ahorra menos ahora que antes de la crisis y muchos tienden a centrarse en los ahorros a corto plazo en lugar de a largo plazo. Además, se observa un aumento de consumidores preocupados por la posibilidad de disfrutar de una jubilación cómoda. Sin embargo, la reducción de los gastos diarios está ayudando a algunos a ahorrar dinero extra.
En España se observa esta misma tendencia. El 74% de los españoles indica que los menores gastos diarios en transporte y comidas fuera de casa es la principal razón por la que ahorran más que antes de la pandemia. Seguidamente, se sitúa la reducción de las compras, pues casi la mitad de la población asegura que ahora está menos interesada en adquirir nuevos productos.
Ampliar la educación financiera
El impacto de la crisis sanitaria continúa haciendo mella sobre la economía de los hogares españoles. Ante este contexto de incertidumbre, un gran porcentaje de la población está intentando ampliar sus conocimientos financieros con el objetivo de gestionar de forma efectiva su situación monetaria particular y aprender a afrontar cualquier problema que pueda surgir en este sentido.
Prueba de ello es que, según el último Informe Europeo de Pagos de Consumidores elaborado por Intrum, 4 de cada 10 españoles reconocen la necesidad de mejorar su cultura financiera y prepararse correctamente para los desafíos que pueda traer la Covid-19.
Un porcentaje significativo, pero no lo suficientemente elevado, si tenemos en cuenta que para el 54% de los encuestados nacionales mantener su seguridad económica se ha convertido en una de las principales prioridades desde que comenzó la pandemia. Una preocupación que podría reducirse gracias al dominio de habilidades y recursos enfocados a gestionar las finanzas personales de forma ordenada, controlada y, sobre todo, sostenible.
El Barómetro de Bienestar Financiero de Intrum es una herramienta para medir y comparar fácilmente el bienestar financiero de los consumidores de 24 países europeos.
Mide el nivel en el nivel en el que los consumidores son capaces de pagar sus facturas a tiempo, y la proporción de salario del que se dispone una vez que se pagan las facturas mensuales y la renta bruta per cápita disponible. Analiza la capacidad de ahorro mensual de los consumidores, así como para hacer frente a gastos imprevistos y la tasa bruta de ahorro de los hogares. Asimismo analiza la educación financiera, dado que tiene en cuenta hasta qué punto los consumidores comprenden los términos y cálculos financieros básicos.