El 2020 fue un año de volatilidad extrema en los mercados. Si a lo largo del ejercicio se realizaron compras o se vendió parte de las acciones u otros activos financieros, ahora es el momento de rendir cuentas ante Hacienda, a través de la declaración de la Renta 2020-2021.
La posibilidad de compensar plusvalías y minusvalías en el IRPF nos permiten intentar exprimir al máximo la tributación de las rentas del ahorro.
Los ingresos procedentes del trabajo, actividades económicas y profesionales no se pueden compensar. Solo se pueden compensar pérdidas y ganancias en los productos de inversión. En caso de tener pérdidas, se pueden compensar con otros productos de la misma categoría.
Hacienda distingue entre rendimientos de capital mobiliario y ganancias o pérdidas patrimoniales. Los rendimientos del capital mobiliario incluyen venta deuda (bonos, obligaciones o letras del Tesoro) dividendos y cupones, intereses de los depósitos y cuentas corrientes o la prestación de un seguro de vida, ya sea en forma de capital o de renta. Por su parte, las ganancias o pérdidas patrimoniales se incluye la venta de acciones, ETF, derivados, fondos de inversión, sicav e inmuebles.
Y estas dos patas de las rentas del ahorro se suman siempre entre ellos por separado. Ahora bien, si en alguno de ellos el resultado es negativo, existe la opción de compensar con el otro, eso sí, con una limitación del 25%. Es uno de los cambios que comenzó a aplicarse el año pasado. Desde 2019, la Agencia Tributaria permite compensar las ganancias patrimoniales con los rendimientos de capital mobiliario hasta un máximo del 25%.
Veamos un ejemplo. Pongamos por caso que el año pasado vendiste letras del Tesoro en el mercado por valor de 1.200 euros, y que recibiste dividendos por valor de 600 euros e ingresaste 200 euros por los intereses de una cuenta. En total son 2.000 euros de rendimientos del capital mobiliario.
Por otro lado, vendiste acciones y un ETF con unas pérdidas de 4000 euros. También vendiste un fondo de inversión con una ganancia de 1.000 euros. Son los rendimientos del capital mobiliario, que arrojaron una minusvalía de 3.000 euros.
Pues bien, puedes compensar la tributación por la plusvalía en la Renta por rendimientos del capital mobiliario con la minusvalía producida en los rendimientos del capital mobiliario. Eso sí, en un 25%.
Si una vez que hemos compensado plusvalías con minusvalías, el saldo aún es negativo, su importe se puede compensar a lo largo de los cuatro años posteriores con las plusvalías logradas. Es decir, las pérdidas patrimoniales de 20120 se podrían compensar con las ganancias de 2021 hasta un 25% y si aún quedase un saldo negativo, tendríamos la posibilidad de compensar las minusvalías durante las siguientes cuatro declaraciones hechas en los ejercicios venideros.
Las rentas del ahorro tienen sus propios tipos. Para la liquidación de la Renta del ejercicio 2020, el ahorro tributa con un tipo del 19% hasta los 6.000 euros; será del 21% entre 6.000 y los 50.000 euros; y del 23% a partir de los 50.000 euros.
Los Presupuestos de 2021 también recogen una subida de tres puntos porcentuales en la base del ahorro del IRPF. Esta subida de tres puntos en los impuestos sobre las inversiones se aplicará a las rentas de capital superiores a los 200.000 euros. Afectará a la renta que presentemos el año que viene.
