Entre el precio de los pañales, las leches infantiles, potitos, guarderías y escuelas infantiles, material escolar, zapatos y ropa… decir que los hijos llegan con un pan debajo del brazo es bastante inapropiado en los tiempos que corren. Hasta que comienza la campaña de la Renta, porque Hacienda si trae algunos beneficios y jugosas deducciones debajo del brazo.
Junto a las deducciones, lo más importante es que los hijos se pueden incluir en la Declaración. El mínimo personal de cada contribuyente, es decir, la cifra que queda exenta de tributar, aumenta por tener hijos al cargo. Esto es evidente cuando de se trata de hijos menores. Las dudas comienzan cuando cumplen los 18 años, o cuando tienen sus primeros salarios. ¿Cuándo se considera que forman parte de la unidad familiar? ¿Hasta qué edad se pueden incluir en la declaración de la Renta? ¿y si ellos presentan su primera declaración?
5.500 euros es la cantidad que tributa a tipo cero a la hora de hacer la declaración de la Renta. Es, con carácter general, el mínimo por contribuyente y un mínimo al que los padres podrán sumar unas cantidades añadidas por cada uno de los descendientes que tenga. Es lo que se conoce como mínimo familiar por hijos. Estas son las cantidades:
Cuando hablamos de hijos pequeños no hay ninguna duda a la hora de incluirlos en la declaración. Aunque conviene recordar los requisitos que deben cumplir los hijos. Para que un contribuyente puede beneficiarse del mínimo familiar los hijos deben estar integrados en la unidad familiar y convivir efectivamente con el contribuente. En caso de padres separados, podrá declarar a los hijos quien cuente con la guarda y custodia. En caso de custodia compartida el mínimo familiar se prorrateará entre ambos padres, igual que en el caso de un matrimonio que presente declaraciones individuales.
Ahora bien, las dudas surgen cuando los hijos cumplen la mayoría de edad y siguen siendo económicamente dependientes de los padres.
Para Hacienda, la mayoría de edad no constituye ningún límite. La Agencia Tributaria se fija en los 25 años. Se podrán incluir en la declaración de IRPF a los descendientes menores de 25 años siempre que no haya obtenido rentas superiores a 8.000 euros sin contar las rentas exentas, y que el hijo no presente su propia declaración, con rentas superiores a 1.800 euros.
Si el hijo es menor de 18 años, formará parte de la unidad familiar y esas rentas deberán declararlas los padres. SI, por el contrario, está entre los 18 y los 25 años, no formará parte de la unidad familiar y, por tanto, las rentas ya no corresponden a los padres.
Lso hijos mayores de 25 años ya no podrán incluirse en la declaración de la Renta de los padres, salvo que tengan una minusvalía igual o superior al 33% y cumplan el resto de requisitos: seguir viviendo con los padres, no tener rentas superiores a 8.000 euros y haber presentado su propia declaración.
Una vez que obtengamos el borrador de la declaración, dentro del área de Datos Identificativos, se puede comenzar a incluir a los hijos en la declaración. “La declaración de la renta diferencia entre los hijos menores y mayores de 25 años, así como hijos sujetos a la patria potestad y los que no. Esto es porque esa es la edad máxima a la que puedes incluir a los hijos dentro de la unidad familiar” explica ING en su blog En Naranja. Así se añade a cada hijo en la declaración de la Renta y estos son los datos que pedirá Hacienda:
Tener hijos cuenta con numerosas deducciones en el IRPF. La deducción por maternidad, para las madres con hijos menores de 3 años, de hasta 1.200 euros anuales por cada hijo es la más importante. Además, hay una deducción de hasta 1.000 euros para los gastos asociados a la escolaridad o a la guardería. Las familias numerosas cuentas con una deducción de hasta 1.200 euros que puede elevarse hasta los 2.400 anuales en el caso de familias numerosas de categoría especial, las que tienen a partir de cinco hijos.
Hay que contar, además, con las deducciones autonómicas. Son numerosas las comunidades que ofrecen deducciones en su tramo para gastos relacionados con los hijos, como material escolar, entre otras.
