Tener contratado un seguro de hogar suele ser habitual si somos propietarios de una vivienda. De hecho, una encuesta sobre hábitos de consumo del seguro en España, elaborada por la insurtech Lovys, reflejaba que un 93% de los propietarios españoles contaba con un seguro de hogar, aunque la mayoría, casi el 80%, solo lo había usado entre una y dos veces, o ninguna.
Estos seguros de hogar suelen cubrir aspectos relacionados con la vivienda, y también otros que tienen que ver con la vida familiar y privada. En este sentido, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recopilado cuáles son los siniestros más frecuentes, también los de mayor coste, según una selección elaborada por ICEA, organismo que agrupa a gran parte de las aseguradoras españolas.
Según los últimos datos del organismo, correspondientes a 2022, los daños por agua son el problema más frecuente (más del 37%); frente a la rotura de cristales, como lunas, espejos, mármoles o placas de vitrocerámica (14,4%); los servicios de asistencia en el hogar, como cerrajería, fontanería o reparaciones (13,6%); los daños eléctricos (9,3%); y los daños provocados por fenómenos atmosféricos (5,3%).
Por otra parte, los siniestros más caros son, por suerte, no suelen ser muy frecuentes: uno de ellos son los incendios, que suponen un coste medio de 3.130 euros; y los robos, que tiene un coste de 715 euros de media.
¿Cómo actuar ante un siniestro en el hogar?
Si hemos tenido que pasar por algunas de estas situaciones recientemente, o queremos estar preparados por si se da en algún momento, desde la OCU (@consumidores) recomiendan tener en cuenta algunos aspectos, como revisar la póliza para asegurarnos de que el daño sufrido está cubierto y por qué cantidad.
Asimismo, conviene consultar con el mediador, si contratamos el seguro a través de él, para que nos oriente sobre cómo actuar. Si, en cambio, lo contratamos con la compañía, deberemos contactar con ella para dar el parte, "limitándote a lo que ves, sin valorar tú mismo las causas", aconsejan.
Por último, destacan la importancia de "conseguir que el perito venga a ver el daño y él sea quien determine la causa y valore sus consecuencias".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.