Debe ser una costumbre muy española y arraigada eso de dejar las cosas para el último momento. Porque, pese a haber tenido nada más y nada menos que 18 años para cambiar las pesetas por euros, solo cuando el plazo está punto de expirar, es cuando se están formando larguísimas colas, con horas de espera, para hacer el canje, de esos billetes y esas monedas que aún descansaban en el fondo de un cajón o en el interior de un monedero viejo.
En tu banco, ya no se cambian las pesetas
Durante un tiempo, las pesetas se pudieron cambiar en las oficinas bancarias, pero ya no. Tan solo se pueden canjear en el Banco de España. Ahora bien, a la vista del interés por realizar este canje en las últimas horas antes de que terminara el plazo, el Banco de España ha decidido permitir acudir a los ciudadanos sin cita previa. El canje tan solo se podrá realizar en la sede central del Banco de España en Madrid, en la calle Alcalá, 48. También se podrá acudir a cualquiera de las 15 sucursales que tiene el organismo en todo el territorio nacional (A Coruña, Oviedo, Bilbao, Barcelona, Valladolid, Zaragoza, Palma de Mallorca, Badajoz, Valencia, Alicante, Murcia, Sevilla, Málaga, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife).
De hecho, en las últimas jornadas, se han formado larguísimas colas por la gran afluencia de personas que querían cambiar esas pesetas que aún conservaban, por euros. Para agilizar la operación, el Banco de España ha habilitado un sistema rápido para entregar las pesetas para su recuento, de tal forma que se realizará su abono posteriormente, en la cuenta corriente que el ciudadano haya facilitado.
¿Qué monedas y billetes se pueden canjear y cuáles no?
Por cada 166,386 pesetas nos darán un euro. El tipo de cambio ha permanecido invariable todo este tiempo. Cómo normal general, se cambiarán cualquier moneda de curso legal y billetes posteriores al año 1939. Los anteriores, es decir, las monedas y billetes emitidos entre 1936 y 1939 también se podrán cambiar, pero en este caso tendrán que ser analizados por los expertos del Banco de España.
En principio, no se tendrá en consideración aspectos como la antigüedad o el estado de los billetes y las monedas de peseta… aunque con ciertos límites. Se denegará el cambio de aquellos billetes que presenten una superficie igual o inferior al 50% del billete. Las monedas deterioradas también se cambiarán, siempre y cuando las máquinas que utiliza el banco de España las reconozcan. Se podrá denegar el cambio de aquellas monedas que hayan sufrido alguna alteración derivada de un proceso industrial o mecánico. Es decir, si tienes una pulsera con monedas engarzadas… olvídate de cambiarlas.
A pesar de todo, casi la mitad de las pesetas se quedarán sin cambiar
El banco de España estima que el 45% de las monedas en pesetas que estaban en circulación antes de la entrada en circulación del euro, nunca serán entregados para su canje. En muchos casos permanecerán en manos de los españoles como recuerdo, como objetos de coleccionismo, o estarán repartidas por el mundo, en manos de turistas que volvieron a sus países con pesetas en los bolsillos. Y siempre hay un porcentaje de monedas y billetes deteriorados y perdidos.
Hasta el mes de mayo pasado, aún había un total de 1.584 millones de euros de la antigua moneda nacional, la peseta, sin canjear. Una cifra que equivale a 263.555 millones de pesetas. En total, hablamos de 132.942 millones de pesetas en billetes (799 millones de euros) y 130.613 millones de pesetas en monedas (785 millones de euros).
El euro entró en circulación el 1 de enero de 2002 y, entonces, el Gobierno fijó en tres meses el periodo de convivencia de ambas monedas. Después, se estableció un periodo de canje de las monedas y los billetes de pesetas en las oficinas bancarias. Aunque estaba previsto que el organismo dejase de canjear las pesetas el pasado 31 de diciembre de 2020, finalmente decidió ampliar el plazo hasta este 30 de junio. A partir de ahora, las pesetas, ya, sí que serán un mero objeto de colección.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.