Úrsula Segoviano
Economía familiar
Últimos días para la Declaración de la Renta: ¿qué pasa si la hago fuera de plazo?
El 30 de junio finaliza el plazo
El próximo día 30 de junio termina el plazo máximo para presentar la declaración de la Renta de 2022. Toda persona física que ingrese más de 22.000 euros al mes –14.000, con dos pagadores– tiene la obligación de hacerla y deberá presentarla antes de este plazo para no sufrir ningún tipo de penalización.
Es más, en ciertos casos específicos, como en el de las personas que deban pagar y lo hagan a través de una domiciliación bancaria, tienen un periodo inferior de tiempo: hasta el martes 27 de junio.
Ahora bien, ¿qué ocurre si se presenta la declaración fuera de plazo? Ya sea por mala fe o por un olvido, el no cumplir con esta obligación se paga con una sanción que aumentará más o menos si se reconoce a tiempo el error o si es la Agencia Tributaria la que descubre la infracción. Y esto ocurre, independientemente de que el Estado vaya a devolver dinero o toque pagar.
Sanciones
Así, las sanciones van, desde una multa de 100 euros –reducible si no se recurre– para casos en los que el contribuyente reconoce su error y salga a devolver, hasta un 50% de penalización, cuando Hacienda descubre que no se ha hecho la Declaración y salía a pagar –en ciertos casos más graves puede aumentar hasta el 150%–.
En medio, habría sanciones de 200 euros en casos en los casos en los que la persona debía pagar, no lo hizo en plazo, pero reconoció su equivocación y de un 1% –más 1% por cada mes que pase– para quienes hagan la declaración fuera de plazo, saliendo a devolver, pero no exigiesen su derecho a cobrar este dinero –en este caso, pasado un año, la penalización aumenta hasta el 15%–.
Con todo, las sanciones funcionan en ambos sentidos. Es decir, si Hacienda debe dinero a un ciudadano y no se lo abona en los 6 meses siguientes a la declaración deberán pagar un interés de demora del 4%.
Cabe recordar que, en ciertos casos, el no presentar la declaración de forma voluntaria puede terminar constituyendo un delito, por lo que a las sanciones habría que sumarle incluso penas de prisión.
Por ejemplo, en casos en los que la cuantía supera los 120.000 euros, el infractor podría enfrentarse hasta a cinco años de cárcel y a una multa muy superior.