Los impuestos sobre la riqueza son necesarios porque cumplen los objetivos de recaudar y de redistribuir, según el Consejo General de Economistas, que sin embargo insta al Gobierno a suprimir el Impuesto sobre el Patrimonio, porque en la actualidad "ha perdido potencia recaudatoria, al no aplicarse en todas las comunidades autónomas, y porque en Europa solo está vigente, además de en España, en Suiza y Noruega". Esta es una de las principales sugerencias que hace el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF @REAF_CGE ), el órgano especializado en fiscalidad del Consejo de Economistas, de cara a la próxima reforma del sistema tributario español. Reivindican además que se eliminen exenciones en el IVA y en los tipos reducidos y súper reducidos, además de incentivar en Sociedades a las empresas que realicen aportaciones a los planes de empleo.
Tal y como explica Valentín Pich, presidente del Consejo de Economistas, si Hacienda decidiera eliminar Patrimonio, en su lugar, este tributo a las fortunas "podría transformarse en una declaración informativa, solo para patrimonios que superen un determinado umbral, con lo que se suprimiría la declaración de bienes y derechos en el extranjero, y la información que esta contiene se incorporaría a la nueva”.
Defienden asimismo "eliminar la doble o triple tributación que se produce en algunos casos, como en determinados inmuebles, que se gravan por el IBI, por el Impuesto sobre el Patrimonio y por el IRPF (por imputación de rentas inmobiliarias).
En opinión de los economistas, habría que mejorar la implicación de las comunidades autónomas en la administración de los impuestos en cuyos rendimientos participan, a través de fórmulas consorciadas, como prevén algunos estatutos. A este respecto, dado que en la gestión tributaria hay importantes economías de escala y alcance, "convendría unificarla en una agencia única compartida por Estado y autonomías, que no supondría trocear la Agencia Tributaria", especifican.
No subir impuestos, pero sí quitar beneficios fiscales
Los economistas recalcan igualmente que en estos momentos en que tenemos que salir de una crisis, "no parece posible incrementar los impuestos", una advertencia que realizan cuando faltan pocos días para que el comité de expertos para la reforma fiscal dé a conocer sus propuestas y conclusiones sobre la modificación del sistema tributario español. Los economistas creen que la fórmula para incrementar la recaudación en España no consiste en subir los tipos, sino en revisar ciertos incentivos, relacionados principalmente con las deducciones.
Fuente: REAF-Consejo General de Economistas
"Deberíamos evaluar si los regímenes especiales y, en general, los beneficios fiscales en los distintos impuestos justifican la pérdida de recaudación que originan por los objetivos para los que fueron establecidos. En el caso de que no encontremos una clara justificación se deberían eliminar, con lo que conseguiríamos una mayor recaudación sin necesidad de subir generalizadamente los tributos, como recomienda el Parlamento Europeo, en la Resolución de 15/02/2022", argumentan en su informe de propuestas.
Recortar exenciones y los tipos bajos de IVA
Con respecto al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), los economistas consideran que habría que revisar las exenciones, suprimiendo las que sea posible y ampliar las bases y, en consecuencia, la recaudación por este tributo.
En segundo lugar, recomiendan chequear el efecto de todos los tipos reducidos y súper reducidos, para eliminar los que no estén beneficiando especialmente a los grupos de personas o sectores económicos a los que la norma pretende aliviar con ellos, consiguiendo el objetivo de redistribución por vías diferentes a este impuesto, que los expertos fiscalistas no ven como el más adecuado para hacerlo. "Sin embargo, decidir qué tipo se eleva es lo difícil", reconocen.
Ajustar la tarifa del IRPF a la inflación
En cuanto al IRPF, los economistas abogan por que se tenga en cuenta el efecto de la inflación al calcular las pérdidas y ganancias, así como por revisar los mínimos personales y familiares para fortalecer la progresividad de este tributo. En concreto, el secretario técnico del REAF, Luis del Amo, plantea deflactar la tarifa del IRPF (es decir, ajustarla a la inflación) al menos "con cierta periodicidad", teniendo en cuenta aquellas épocas en las cuales la subida de los precios de consumo "sea lo suficientemente importante".
Continuando con el IRPF, y celebrando las modificaciones que se proyecta en el régimen de impatriados en el proyecto de ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, "se podría intentar que el régimen fuera aplicable también a empresarios y profesionales que decidieran establecerse en nuestro país", aunque los ejercicios de aplicación fueran menos que en el caso de los trabajadores, para que el problema de competencia fuera menor.
Sociedades: deducción en cuota por planes de empleo
A propósito del Anteproyecto de ley para el impulso de los planes de pensiones, recién aprobado por el Consejo de MInistros, los fiscalistas del REAF entienden que es conveniente "incentivar las aportaciones a los planes de empleo de las empresas, estableciendo para los empleadores una deducción en cuota para darle un impulso a esta interesante iniciativa".
Como nuestro país tiene un problema estructural con el empleo, podría estimularse su creación de manera directa con una deducción en cuota proporcional al incremento de plantilla (un importe multiplicado por cada trabajador/año con contrato indefinido) que se produzca en el período impositivo respecto a los 12 meses anteriores, con el compromiso de mantener la plantilla alcanzada durante otros 24 meses.
Como incentivo a los comportamientos respetuosos con el medio ambiente y para el apoyo a proyectos de economía circular, se podrían establecer beneficios fiscales como la libertad de amortización para inversiones que mejoren la sostenibilidad en los procesos de producción de la entidad.
Sobre el impuesto en general, creen que es perfectamente homologable respecto al vigente en el resto de los países de la UE y los más significativos de la OCDE, aunque consideran que se podría intentar eliminar o paliar los problemas que presenta. Entre ellos, destaca el de equidad por los beneficios fiscales selectivos como son las deducciones por I+D+i, empresas cinematográficas, arrendamiento de viviendas, adquisiciones en régimen de arrendamiento financiero, etc., a la vez que penaliza a empresas endeudadas.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).