La afiliación a la Seguridad Social ha registrado su mejor abril de la historia (238.436 cotizantes más respecto a marzo, su mayor alza en este mes en la serie histórica) y el paro ha caído a niveles de 2008 (-73.890 desempleados que en marzo, dejando el total de parados por debajo de 2,8 millones), según los datos publicados este jueves por los ministerios de Seguridad Social, a cuyo frente se halla José Luis Escrivá, y de Trabajo, dirigido por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Sin embargo, no todos los indicadores del mercado laboral son positivos, ya que la contratación experimenta un nuevo retroceso, y en conjunto,el total de contratos firmados en España cae por undécimo mes consecutivo: -20,2% interanual y -12% respecto a marzo. En total, en abril se han rubricado 1,16 millones de contratos.
En efecto, las estadísticas constatan que el volumen de contratación está lejos de las cifras de hace un año (se han perdido 157.779 contrataciones respecto a las existentes en abril de 2022) y todavía más alejadas de los niveles récord que se dieron en el mismo periodo de 2018 y 2019 (ver gráfico inferior).
Fuente: Ministerio de Trabajo
Entre los mayores afectados por la caída de la contratación están los trabajadores sénior. Más en concreto, del total de 1.157.316 contratos registrados en abril en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los mayores de 45 años solo lograron 323.173 contratos, lo que representa una pérdida de 54.943 respecto a marzo (el -14,53%) y una destrucción de 75.218 en comparación con abril del año pasado (-18,88% en tasa anual).
Fuente: SEPE (Pinchar en imagen para ver tamaño completo)
Las estadísticas recién actualizadas por Trabajo y el SEPE constatan asimismo la tendencia a que las empresas siguen discriminando a los mayores a la hora de contratar, incluso en meses o periodos en los cuales se produce una clara mejoría. Así, frente a los citados 323.173 contratos realizados a mayores de 45 años, las compañías han incorporado a 589.115 personas entre 25-44 años de edad; es decir, los sénior han logrado prácticamente la mitad de empleos que los más jóvenes (ver gráfico superior).
Muy lejos de su récord de 500.000 contratos
La cifra de contratos sénior de abril es la segunda peor de 2023, después de la de febrero (316.195 contratos, el menor registro de los dos últimos años).El siguiente peor resultado para los sénior se dio en diciembre de 2022, cuando consiguieron 342.040 empleos. Esta disminución de la contratación es evidente en los dos últimos años, como reafirma su lejanía del récord de más de 500.000 contratos que los mayores de 45 años lograron entre septiembre y noviembre de 2021, o los más de 400.000 puestos de trabajo que consiguieron entre mayo y julio de 2022 (ver tabla inferior).
En el conjunto de 2022, se perdieron contratos sénior en 8 de los 12 meses. Más en detalle, la cifra de contratos a mayores fue de signo negativo, tanto en enero, febrero y abril, como en julio y agosto. Lo mismo sucedió en el último trimestre del año, cuando en octubre, noviembre y diciembre se produjeron igualmente descensos en la contratación de empleados sénior.
Esta atonía de la contratación de mayores de 45 años en el inicio de 2023 es consecuente con lo sucedido en 2022, año que cerró con destrucción de empleo sénior respecto a 2021, lo que ratifica las enormes dificultades del colectivo para seguir en activo o abrirse camino en el mercado profesional, donde la edad actúa como una barrera a su contratación, puesto que las empresas prefieren incorporar persona con experiencia, pero más joven.
Menos contratos indefinidos para mayores de 45
De los 1.157.316 contratos totales contabilizados el pasado mes de abril, 530.537 fueron indefinidos (el 45,84%), y de ellos, tan solo 144.875 correspondieron a mayores de 45 años, tal como reflejan los datos oficiales publicados por el SEPE. También en este caso, la edad parece actuar de barrera a la ocupación del colectivo sénior, puesto que los trabajadores entre 30 y 44 años consiguieron bastante mejor resultado, con 194.784 contratos indefinidos en abril (ver gráfico inferior).
Fuente: SEPE (Pinchar imagen para tamaño completo)
La contratación indefinida de los sénior se ralentiza desde septiembre del año pasado: en ese mes se contabilizaron 204.231 contratos de este tipo a mayores de 45 años, que descendieron a 187.008 puestos fijos en octubre y volvieron a bajar en noviembre, hasta 170.269 empleos para mayores. En diciembre de 2022 y enero de 2023, la contratación indefinida continuó en niveles muy bajos (131.814 y 158.401 empleos, respectivamente), teniendo en cuenta que la reforma laboral lleva más de un año en vigor, y la meta del Gobierno es erradicar el empleo inestable.
¿Por qué bajan los contratos, si hay afiliación récord?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado este jueves los "históricos" datos de empleo del mes de abril, resaltando el aumento de la ocupación en más de 420.000 afiliados durante el primer cuatrimestre del año, lo que ha situado el total de cotizantes en la cifra "inédita" de 20,6 millones de personas. El jefe del Ejecutivo también ha hecho hincapié en que el descenso del paro en 73.890 personas durante abril deja el volumen total de desempleados "en la cifra más baja desde el año 2008".
¿Cómo se explica entonces el descenso de la contratación total, tanto en la comparativa mensual como en la anual?
Según detalla Javier Blasco(@BlascoDeluna),director de Adecco Group, “los contratos siguen en caída libre, lo que no es síntoma de estabilidad en el empleo ni falta de rotación. En la comparativa intermensual, han caído más los contratos indefinidos ordinarios (-20,6%) que los temporales (-10,4%), salvándose solamente los fijos discontinuos, que crecen un 2,4% con respecto a marzo, si bien todos los fijos (-24,1%) caen más que todos los temporales (-16,6%) con respecto a hace un año”.
Por su parte, José Antonio Herce (@_Herce), doctor en Economía, patrono de la Fundación AGE y socio fundador de LoRIS Retirement, enfatiza que "lo importante es la evolución de la afiliación a la Seguridad Social", y explica que el descenso de la contratación se puede deber a “una fuerte recesión de los contratos temporales que suelen firmarse, dados los indefinidos de meses anteriores". A su juicio, “según se observa en la serie histórica, el volumen pasado de contratos temporales masivos no volverá”. Y pone varios ejemplos de vaivenes en el número de contratos, entre ellos, "un contratado temporal que renueve cada mes, no aumenta la afiliación a la Seguridad Social, pero sí incrementa la cifra de contratos que se firman”. De igual modo, un contrato temporal que se convierta en indefinido a mediados de mes, tampoco aumenta la afiliación, pero contará como un contrato menos al mes siguiente.
En parecido sentido, el economista Miguel Ángel García (@magarciadiaz), profesor colaborador de Economía aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador asociado en FEDEA, considera que la menor cifra de contratación se debe, posiblemente, a que “ahora se hacen menos contratos porque la nueva normativa impide efectuar contratos temporales de obra y servicio. La clave está en conocer cuánto duran los contratos indefinidos y los fijos discontinuos. Es decir, ahora hay menos contratos de rotación sobre el mismo empleo, porque no se pueden hacer”.
A juicio de Lorenzo Serrano, investigador del IVIE y catedrático en la Universidad de Valencia, antes de la reforma laboral, "con más temporalidad y más rotación laboral y contratos de menor duración, se firmaban más contratos para un mismo volumen de empleo. Y ahora menos. Y eso se nota más en los meses que se caracterizan por más empleo estacional". En síntesis, significa que "con menos contratos temporales de corta duración, no hace falta hacer tantos contratos al llegar la época del turismo para el mismo o mayor número de empleos. La reducción de la temporalidad disminuye la cantidad de contratos a realizar".
A su vez, el economista Miguel Ángel Bernal resalta que las cifras son "relativamente buenas, teniendo presente la tasa de paro que arroja la EPA, dado que en abril han coincidido Semana Santa y un macropuente. De hecho, la mayor parte de los contratos se han efectuado en el sector de la hostelería". En cuanto al descenso en el número de contratos, pone de relieve que es perfectamente posible que "haya menos contratos y, sin embargo, menos parados. Al coincidir los dos eventos anteriores, es muy posible que se haya celebrado un menor número de contratos y haya bajado el número de desempleados".
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).