El brillo de criptomonedas como el bitcoin comienza a ser, para algunos inversores, más fascinante que el de los diamantes o el oro. No es de extrañar, con subidas del 1.500% en un año. Autoridades y reguladores del todo el mundo, comienzan a estar preocupados.
Cualquier persona que invierta en bitcoins “debería estar preparada para perder todo su dinero” ha dicho recientemente el Regulador del Reino Unido. Aquí, en España, no han sido sido tan contundentes, pero también comienzan a advertir a los ciudadanos sobre su alta volatilidad y la ausencia de controles.
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha reconocido que es fácil "dejarse deslumbrar" por las criptomonedas debido a la subida de sus precios en un entorno de bajos tipos de interés e incertidumbre económica, pero ha pedido mucha prudencia y no invertir en nada que no se comprenda.
"Es fácil dejarse deslumbrar por algunos fogonazos de subidas de precios de criptomonedas, pero ante posibles burbujas, lo mejor es siempre actuar con mucha prudencia y no invertir en nada que no se comprenda, ni importes que si se pierden comprometan seriamente el patrimonio personal o familiar", ha dicho en un encuentro sobre fintech y ciberseguridad.
Sin regulación ni supervisión
Las criptomonedas no son instrumentos financieros ni están todavía regulados ni supervisados, por lo que nada impide que sus precios se manipulen, ni existe ningún mecanismo de garantía que cubra posibles pérdidas o problemas en su gestión por parte de las empresas que las comercializan o custodian.
"Nos preocupa su complejidad técnica, su volatilidad y su escasa liquidez", ha subrayado el presidente de la CNMV, añadiendo que estas consideraciones son necesarias para afrontar el interés cada vez mayor que muestran los inversores por este tipo de activos. "Ante este interés, la misión principal del supervisor debe ser la protección del inversor. Las autoridades debemos advertir, y así lo hemos hecho recientemente junto al Banco de España, sobre los riesgos que suponen las criptomonedas cuando se ofrecen como inversión", ha remarcado.
Volatilidad extrema: de 4.000 dólares a 60.000 dólares en un año
Este mes de marzo, el bitcoin, que es la criptomoneda más conocida, ha marcado un nuevo récord al alcanzar los 60.000 dólares. En el último año, ha sufrido una gran volatilidad y ha registrado una espectacular subida del 1500% al pasar de los 4.000 dólares a los que cotizaba en marzo de 2020 a los 60.000 dólares que ha tocado este mes. Con estas cifras, es fácil que muchos inversores se dejen deslumbrar y quieran participar de esa extraordinaria rentabilidad.
Por eso, el Banco de España y el la CNMV emitían hace un mes un comunicado conjunto en el que advertían del riesgo que tienen las criptomonedas para los inversores.
Sin embargo, el apoyo de esta criptodivisa por parte de otras instituciones e inversores institucionales como PayPal, Mastercard o BBVA, que han permitido operar con bitcoins, no hace sino avivar el fuego.
Coto a la publicidad
El gobierno acaba de dar luz verde, a través de la modificación del Real Decreto Ley 4/2015, de 23 octubre con un nuevo artículo (240 bis) a un mayor control de la publicidad de las criptomonedas. Así, la CNMV podrá someter a autorización u otras modalidades de control la publicidad de criptoactivos u otros instrumentos financieros, con la posibilidad de añadir advertencias sobre riesgos y características. El texto advierte de los riesgos que pueden tener estos activos, que podrían ser usados con fines ilegales, necesitan una custodia adecuada para proteger la inversión y se están ofreciendo como objeto de inversión al público general.