Victoria Herrero
Educación financiera
Conoce todo acerca de los cheques como medio de pago
Cuidado con emitir un cheque al portador, te lo podrían robar y cobrar el dinero ilegalmente
Entre particulares, el uso del cheque bancario como medio de pago ha quedado un poco en desuso, pero este método todavía sigue muy presente a la hora de liquidar transacciones financieras entre empresas. Hoy vamos a conocer todo sobre los cheques de pago, los sujetos que intervienen, los tipos que hay, así como las recomendaciones de seguridad necesarias en este caso.
Conceptos clave para entender todo sobre los cheques
Un cheque es un documento que emite una entidad bancaria y por medio del cual una persona paga a otra o a una empresa una cantidad de dinero. Estos son los sujetos que intervienen en este intercambio monetario: la persona que paga (librador), el banco (el librado) y la entidad o particular que recibe ese cheque y que es el beneficiario o tenedor de ese documento. Este tiene 15 días desde la fecha de emisión para cobrarlo y hasta 60 días si se ha emitido fuera de Europa.
Cuando se emite ese cheque se puede hacer al portador, es decir, cualquier persona que tenga en su mano ese documento de pago puede cobrarlo y hacerse con el dinero de forma fraudulenta. Algo que resulta peligroso, ya que si la persona que realmente tenía que cobrar ese dinero pierde el cheque o se lo roban y otra lo cobra, no hay posibilidad para reclamar nada.
Lo mejor en estos casos es formalizar un cheque nominativo que solo puede cobrar la persona física o jurídica, cuyo nombre aparecerá en el documento, previa acreditación de su identidad. Para evitar la sustracción del cheque, en ocasiones este papel también lleva escrito encima la expresión "Abonar en cuenta", con lo que el dinero no se podrá retirar en efectivo y solo puede ser ingresado en una cuenta bancaria concreta.
Recomendaciones de seguridad
A la hora de pagar con un cheque, es importante no olvidar estas premisas de seguridad, si no quieres que el dinero se pierda y nunca llegue a su destinatario final:
- No lleves en tu bolso o cartera el cheque cumplimentado. Lo mejor es rellenar todos los datos en el último momento cuando se va a efectuar el pago.
- Cuando rellenes un cheque, asegúrate de escribir el importe concreto. De no hacerlo, otra persona puede poner una cantidad de dinero muy superior a lo que realmente debas pagar. Y, en este caso, no hay denuncia posible, estás obligado a hacer ese pago ya que no hay forma de justificar que esa cifra la ha puesto una tercera persona.
- Escribe la cifra a pagar tanto en letra como en número y, en este último caso, añade el símbolo almohadilla (#) delante y detrás para evitar que pongan otra cifra y el montante sea superior.
- Revisa la cuenta de la que saldrá el dinero de ese cheque para que haya fondos suficientes para el pago.